El Museo Nacional del Automóvil vuelve a abrir sus puertas el 2 de diciembre

El departamento de Promoción Cultural del ministerio de Cultura, Juventud y Deportes ha informado de la apertura del Museo Nacional del Automóvil el próximo 2 de diciembre, después de su cierre preventivo a finales de agosto al constatar la presencia de amianto en algunas piezas de los vehículos expuestos.

La apertura se realiza después de la retirada de las piezas y de la limpieza de los espacios por parte de empresas especializadas para asegurar la ausencia de partículas de amianto en el ambiente y garantizar la seguridad de las visitas y de los trabajadores del espacio.

Durante estos tres meses, el departamento también ha encargado diversos informes a empresas especializadas para medir la presencia de amianto en el museo en las diversas fases del proceso. El último, que es el que ha derivado en la decisión de la apertura del Museo, indica que no hay amianto ambiental ni partículas que puedan afectar a las personas que visiten el museo y que trabajen en él.

Cabe recordar que en agosto un informe encargado a una empresa especializada sobre la presencia de amianto en los vehículos, en el marco de las acciones de mantenimiento y mejora efectuadas en el museo, indicaba la presencia de amianto en algunos componentes de determinados vehículos de la exposición y se decidió el cierre cautelar para acabar de identificar los vehículos afectados y llevar a cabo las acciones pertinentes. Sin embargo, el informe relataba que no se habían observado partículas de amianto en el ambiente y que, por lo tanto, no había habido una afectación ambiental en las zonas muestreadas que pudiera afectar a la salud de los trabajadores y de los visitantes del Museo Nacional del Automóvil.

La medida se tomó de forma preventiva para garantizar que los trabajos de mantenimiento y de detección de amianto en algunas piezas de los automóviles que se exponen pudieran continuar con normalidad y con las máximas garantías.

El amianto es un riesgo para la salud cuando este se fragmenta o se descompone, de manera que el polvo del amianto puede ser respirado a través de los pulmones. No obstante, no tiene una afectación sobre la salud de las personas si no se fragmenta.