La variación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente a febrero de 2022 es del +4,1%, un hecho que muestra cómo los precios se han incrementado en un 0,5% respecto a enero. Tal y como publica este jueves el departamento de Estadística, la inflación subyacente, que es la variación del IPC sin tener en consideración los productos energéticos y frescos, se sitúa en el +2,1% en relación al mismo mes del año anterior.
El IPC de consumo muestra dos comportamientos diferenciados. Por un lado, los precios de los productos frescos tienen un comportamiento alcista, ya que pasan del +4,3% el mes pasado al +5,6%. Del mismo modo, los productos petroleros se comportan igual y pasan del +31,9%, el mes pasado al, +34,3%. El comportamiento de estos dos grupos explica el nivel del índice. Por otra parte, el resto de productos mantienen una progresión más mesurada, lo que explica la diferencia entre el índice general y la inflación subyacente.
En cuanto a los países vecinos, el IPC avanzado de España del mes de febrero de 2022 se sitúa en el +7,4%. En caso de confirmarse, aumentaría un punto y tres décimas respecto a la variación registrada en el mes de enero. Este incremento se debe a un aumento de la mayoría de sus componentes. Cabe destacar, el crecimiento de los precios de la alimentación y bebidas no alcohólicas y de los carburantes y lubricantes.
En caso de Francia, el IPC avanzado se sitúa en el +3,6%. Si se confirmara, aumentaría siete décimas respecto a enero. Este incremento de la inflación es consecuencia de una aceleración en los precios de la energía (que incluyen los productos petroleros), los servicios, los productos manufacturados y los alimentos. En caso contrario, está el tabaco que decrece y se estabiliza respecto al mes de enero.
