Hace semanas que los médicos de cabecera están saturados debido al aumento de contagios de la variante Ómicron, que ha vuelto a elevar el número de infecciones. La mayoría de casos son leves pero se les tiene que atender y por eso se les ha disparado el trabajo. En consecuencia, el colectivo reclama que se tomen medidas de forma rápida, antes de que la situación vaya a más, especialmente en lo que se refiere a reducir la carga burocrática que supone cada paciente atendido.
Otra consecuencia es la demora a la hora de atender a usuarios que padecen otras enfermedades. Un aspecto que se está potenciando es traspasar a la vía telemática lo que no requiera una exploración física. Sin embargo, la cifra de nuevos contagios es muy elevada, aunque la gravedad de los enfermos es inferior, especialmente si la persona está vacunada.
Desde Salud hace días que se habla de tomar medidas para reforzar el rastreo y la atención primaria. Un grupo de trabajo con representantes del mismo ministerio, del SAAS, de la Oficina Covid y del mismo Colegio de Médicos, de acuerdo con las declaraciones de la secretaria de Estado, Helena Mas.
En cuanto al aspecto burocrático de cada paciente, los médicos se quejan de que la gestión de los papeles les carga de mucho trabajo y quieren que se tomen medidas que les permitan rebajar esta dedicación para poder centrarse en los pacientes.
Hasta ahora, Ómicron se ha detectado en el 30% de las aguas residuales, pero todo hace pensar que aún debe expandirse más y en los próximos días, el número de contagios diarios puede ir al alza. Por mucho que sean leves, o justamente por eso, la presión que sobre ellos ejerce la pandemia puede aún incrementarse más, según publica el diario digital Altaveu.