Los escolares andorranos volverán el próximo lunes a las aulas de forma presencial manteniendo los mismos protocolos para contener la pandemia de covid-19 que se aplicaban antes de empezar las vacaciones de Navidad.
Así lo han explicado este miércoles los ministros de Educación, Ester Vilarrubla, y de Salud, Joan Martínez Benazet, en una rueda de prensa, en la que han expresado la voluntad de permitir "la máxima asistencia" a las clases.
Con la excepción de maternal, los alumnos deberán ir con mascarilla tanto en el aula como en el patio y se prevé, para esta primera semana, un doble cribado con tests de antígenos.
Más adelante, se evaluará la posibilidad de pasar a un cribado semanal, y presentar el resultado negativo de una prueba diagnóstica será necesario para poder acceder al comedor escolar o a las actividades extraescolares.
Las pruebas se harán en el mismo centro escolar y, en caso de detectar algún positivo, tan solo se aislará este caso y no el conjunto de la clase, según ha indicado Vilarrubla, con la excepción de maternal, en que se aislará toda el aula ya que no llevan mascarilla.
Además, se mantendrán otras medidas para frenar los posibles contagios de covid-19, como la ventilación de los espacios cerrados, la higiene frecuente de manos y el mantenimiento de los grupos burbuja.
PROTOCOLO POR POSITIVO EN EL AULA
Los compañeros de un escolar que dé positivo por covid, en el caso de primera enseñanza, deberán someterse a una prueba TMA (parecida a la PCR) el primer o segundo día, y repetirla el sexto.
Entre una y otra prueba, se hará un test de antígenos, que se hará coincidir con el cribado periódico del centro escolar, y podrán ir al comedor y a las actividades extraescolares con mascarilla.
En el caso de la segunda enseñanza, los compañeros del positivo se someterán a una TMA el segundo o tercer día y a un test de antígenos posterior; se elimina una segunda TMA por el hecho de que buena parte de este colectivo ya ha recibido la vacuna.