En los últimos meses, el precio de la luz es uno de los temas más debatidos por los ciudadanos. Especialmente, cuando cada día sube más y más el precio por euros/MWh. Actualmente, está cada vez más cerca de los 400 euros. Por eso, los territorios donde la luz es más barata son la envidia de muchos. Entre ellos, Andorra.
En Andorra, la electricidad es 4 veces más barata que en cualquier territorio catalán. En el Principado el precio medio es de 10,57 cts €/kWh mientras que en Cataluña, la media se sitúa en 40,247 cts €/kWh. El precio más alto en Cataluña puede llegar hoy a los 48,437 cts €/kWh y el más barato ronda los 33,158 cts €/kWh, eso sí de 4 a 5 de la madrugada.
En Andorra, la electricidad está monopolizada por una empresa llamada FEDA (Fuerzas Eléctricas de Andorra). Esta entidad es la responsable de generar electricidad en el país y de importar a los demás países vecinos (España y Francia). Se trata de una reorganización de FHASA (Fuerzas Hidroeléctricas de Andorra) después de nacionalizarse, establecerse como una empresa moderna y ampliarse las competencias y la misión de abastecer el territorio andorrano de energía.
TARIFAS CONGELADAS EN ANDORRAEl Gobierno ha aprobado, a propuesta de la ministra de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, Silvia Calvó, la modificación del Decreto de tarifas eléctricas vigentes para el año 2022 que permite mantener las tarifas actuales con el objetivo de apoyar a la ciudadanía y al tejido empresarial del país a raíz de la situación provocada por la COVID-19. El decreto, aprobado a propuesta de FEDA, no repercute ningún incremento en las facturas finales y mantiene las tarifas eléctricas actuales, por segundo año consecutivo. Es decir, que siguen vigentes los precios de la electricidad aprobados en 2019.
A pesar del considerable aumento de precios en la compra de la energía eléctrica, FEDA ha considerado prudente no proponer aumentos en las tarifas para no impactar negativamente en la estabilidad económica de los ciudadanos y empresas del país, ya afectadas por la crisis sanitaria derivada de la COVID-19.
Con esta decisión se mantiene el compromiso del Gobierno para asegurar la competitividad de los precios de la energía del Principado respecto a los países vecinos. Así, considerando la situación sanitaria actual, y las dificultades estructurales de la población y las empresas del país, se repercute de manera justa y transparente los precios de coste de producción o adquisición de la energía eléctrica y se contribuye a fomentar el ahorro y la eficiencia energética.