Stefanie Stantcheva, profesora de Economía en la Universidad de Harvard y fundadora del Social and Economics Lab, es la ganadora del 7º Premio Internacional en Economía Calvó-Armengol. Un premio internacional que otorgan el Gobierno de Andorra y la Barcelona School of Economics (BSE) cada dos años a un economista o científico de las ciencias sociales de menos de 40 años por sus contribuciones a la comprensión de la estructura de la sociedad y sus implicaciones con la economía.
Stantcheva recogerá el premio, dotado con 30.000 euros, en una ceremonia de la entrega que tendrá lugar en Andorra el año que viene y posteriormente participará en un seminario académico en Barcelona. Esta 7ª edición también cuenta con el apoyo del Programa de Excelencia en Investigación Severo Ochoa.
El trabajo de la joven economista se sitúa principalmente en el estudio de las políticas públicas en la economía, la economía del trabajo, macroeconomía y organización industrial. Su investigación se basa en dos grandes áreas: los efectos dinámicos de la política de tasas a largo plazo y la economía social, que permite interpretar la manera en que las personas ven las políticas económicas basándose en fenómenos sociales concretos.
El jurado del premio Calvó-Armengol de esta edición lo han formado los profesores Salvador Barberà (UAB y BSE), Antonio Cabrales (UC3M) y Melissa Hell (Harvard).
El galardón nació como homenaje al economista andorrano Antoni Calvó Armengol fallecido en 2007 a la edad de 37 años. Fue profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la BSE y dejó contribuciones académicas muy destacadas en el ámbito de la economía social.
El ganador de la edición anterior, Benjamin Golub, recibirá el premio el 8 de noviembre
El ganador de la edición anterior, Benjamin Golub, recibirá su premio el 8 de noviembre. El joven profesor de economía de la Universidad de Harvard debía recibir el reconocimiento el año pasado, pero tuvo que aplazarse debido a la pandemia.
Golub centra su trabajo en explorar cómo las distribuciones del poder y las conexiones sociales hacen que una sociedad pueda llegar a una opinión consensuada sobre un tema determinado, como el cambio climático, el valor de las vacunas o la política exterior.
