Esta semana visita el Principado de Andorra una delegación de la Comisión de Venecia. Se trata de un órgano consultivo del Consejo de Europa sobre cuestiones constitucionales y que tiene como misión dar consejos jurídicos a los Estados que lo deseen para que puedan adaptar sus estructuras jurídicas e institucionales a las normas internacionales en materia de democracia, derechos humanos y de Estado de derecho.
En este caso, la Comisión de Venecia ha sido invitada por el Gobierno para elaborar una opinión sobre el Raonador del Ciutadà –tanto la institución como la Ley– e identificar las mejoras que puedan ser necesarias a fin de ser reconocida como Institución Nacional de los Derechos Humanos.
El objetivo, pues, es que el Raonador del Ciutadà pueda ser una institución Nacional de Derechos Humanos, tal y como sugieren las evaluaciones del Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas y el Comité de Ministros del Consejo de Europa, que recomiendan que todos los países tengan una institución nacional en la materia. Aparte, también se tiene la voluntad de que el Raonador se integre en la Red Europea de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, que ofrece ayuda y asesoramiento a sus miembros.
La opinión de la Comisión de Venecia se elaborará después de la visita de la delegación –que tiene lugar hoy y mañana– y su resultado será aprobado durante la próxima sesión de la Comisión, el 21 y 22 de octubre. Una vez acreditada, la institución se revisaría cada 5 años para garantizar que se cumplen los requisitos previstos.
La agenda de visita incluye, entre otros, encuentros tanto con el mismo Raonador del Ciutadà, como con la síndica general, Roser Suñé, los ministros Josep Maria Rossell y Judith Pallarés, diversas comisiones legislativas.
