El MW Museo de la Electricidad acoge, desde este jueves y durante un año, la exposición de fotoperiodismo “La Sexta Extinción”, de Alain Ernoult. Esta muestra, que formó parte del Festival Internacional de Fotoreportaje Visa pour l’image – Perpiñán, pone el foco sobre la extinción masiva de especies animales que se está produciendo como consecuencia de la actividad humana. Es, de hecho, la diferencia principal de esta Sexta Extinción, ya que las cinco anteriores fueron causadas por fenómenos naturales, junto con la rapidez con la que se está produciendo.
Con el objetivo de continuar la tarea de sensibilización y divulgación de la sostenibilidad, el cambio climático y el respeto por el medio ambiente, FEDA Cultura ha organizado esta nueva exposición de fotoperiodismo en colaboración con la Embajada francesa. El acceso a la muestra será gratuito durante dos meses, hasta el 8 de enero de 2024.
Alain Ernoult, fotógrafo francés de renombre internacional, que ha ganado un centenar de premios, incluyendo un galardón en el concurso World Press Photo, es el ojo detrás de la cámara de esta colección de 41 fotografías, ganadora de más de quince premios y nominada en numerosos certámenes internacionales. Asegura que con su trabajo pretende emocionar y despertar las conciencias sobre la gran vulnerabilidad de las especies animales con las que compartimos el planeta.
Es este despertar de conciencias, precisamente, lo que se ha destacado desde la organización de FEDA Cultura. El objetivo, animar a tomar conciencia sobre esta realidad, porque es el primer paso para después llevar a cabo las acciones necesarias para preservar la biodiversidad, reducir nuestro impacto y vivir de manera más sostenible.
El acto de inauguración y la visita comentada con presencia de Ernoult, previstos para el 8 de noviembre, fueron anulados en adhesión al Duelo Nacional decretado por el Gobierno con motivo del fallecimiento del ex jefe de Gobierno Antoni Martí Petit. Se espera que se puedan celebrar próximamente y contar con la presencia del autor como estaba previsto.
Sin embargo, la exposición “La Sexta Extinción” se puede visitar hasta el 4 de noviembre de 2024 en el MW Museo de la Electricidad, gracias a la colaboración entre FEDA y la embajada, que un año más se han unido para seguir acercando la cultura francesa al país y además, con una temática vinculada a la sostenibilidad, que es un eje estratégico para ambas instituciones. El Plan de Sostenibilidad de FEDA define entre las acciones previstas la difusión y sensibilización a la ciudadanía en esta materia. Por ello, también se acercará la exposición de forma específica a los escolares y se ofrecerán diferentes talleres y charlas. La primera visita, abierta a todos los públicos y gratuita será este domingo 12 de noviembre a las 12 horas.
En las fotografías de Ernoult se pueden ver algunos de los últimos ejemplares de diversas especies en toda su esplendor, desde la bahía del Hudson en Canadá, hasta el Serengueti en Tanzania, pasando por la Laponia e Indonesia. Desgraciadamente, sin embargo, esta sexta extinción se está produciendo mucho más rápido que algunas de las otras extinciones masivas, la última de las cuales fue la del Cretácico Paleógeno, a raíz de la cual desaparecieron buena parte de los dinosaurios y el 75% de las especies animales y vegetales de la Tierra. En nuestra era, se ha producido la desaparición del 68% de la población de vertebrados entre 1970 y 2016 y los insectos se extinguen a un ritmo de un 2,5% menos cada año desde hace 30 años. Esto, sin hablar de la destrucción de los hábitats terrestres y marinos.
El impacto de la mano humana para producir este fenómeno es claro, según los expertos, como denuncian algunas de las fotografías de la extinción. Por ejemplo, a través del cambio climático, la afectación en los suelos, la explotación directa de algunas especies animales, la contaminación del aire y el agua, los desplazamientos masivos y la globalización, que favorecen el desplazamiento de especies invasoras. De esta generación que habita actualmente el planeta depende que se reduzca la magnitud del problema. Por ejemplo, reduciendo el consumo, ahorrando energía, evitando el despilfarro de alimentos, moviéndonos de manera más sostenible y colaborando con instituciones que luchan por salvar especies.
