La junta del Colegio de Abogados de Andorra hace balance de los dos últimos años de mandato. A pesar de que la pandemia ha acentuado aún más la complejidad de la operativa habitual se ha podido mantener una actividad basada en la defensa de los principios de actuación contemplados en la Ley y los Estatutos de la abogacía como la libertad de expresión y el amparo colegial y, en la agilización de la justicia. Y es en este sentido, que manifiesta la necesidad de encarar una nueva etapa abordando temas críticos que provocan situaciones complejas para el ejercicio de la actividad de los colegiados como la dilatación y el retraso en los procesos judiciales, y la necesidad de incrementar recursos especializados para liberar la tramitación del volumen actual de procesos.
A pocos días de las elecciones para elegir la nueva junta que liderará el Colegio los dos próximos años se hace especial énfasis en que la voluntad del Colegio es continuar generando un debate abierto y constructivo con las instituciones implicadas para encontrar mecanismos de mejora para ganar agilidad en la justicia, hecho que comporta una complejidad añadida al mundo jurídico en general y al buen desarrollo de su actividad. Comenta Sopena que "Independientemente de si vuelven a elegir nuestra lista o no, el Colegio de Abogados de Andorra debe hacer prevalecer los principios de actuación del Colegio en la defensa del ejercicio de nuestros colegiados y a la vez, colaborar en todo aquello que esté a nuestro alcance para ayudar a encontrar mecanismos para agilizar la justicia". Una voluntad que comparte Sònia Baixench, vicedecana del Colegio de Abogados, y la persona que encabezará la nueva lista de la actual junta.
La predisposición que ha tenido siempre el Colegio a la hora de crear puentes de diálogo y nuevas fórmulas de trabajo para avanzar de forma transversal es una constante. Es por este motivo que en 2020 se creó la Comisión de la Justicia con la finalidad de mejorar su funcionamiento. La junta opina que la complejidad actual se debe abordar de forma conjunta y teniendo en cuenta todas las voces y las partes implicadas, por eso se considera que esta comisión debería tener carácter permanente.
El Colegio considera que un imputado no puede estar pendiente de juicio durante años. No se pretenden cambiar ciertas situaciones judiciales, lo que preocupa es la duración de los procesos. Esta situación también tiene impacto en algunos letrados que se encuentran en situaciones procesales que se están dilatando en el tiempo de manera excesiva. La Junta del Colegio de Abogados de Andorra considera que los abogados, como defensores de los administrados y garantes de la protección de los derechos y libertades de sus clientes, deben poder ejercer su profesión y pide que las actuaciones judiciales no se alarguen más de lo necesario.
En conclusión, se desprende que el primer reto del Colegio en la nueva etapa que se iniciará después de las elecciones será ayudar, en la medida de lo posible, a agilizar la justicia y los procesos y, continuar trabajando para la defensa de sus colegiados haciendo prevalecer los principios que rigen el Colegio de Abogados asegurando la libertad de expresión de los abogados como uno de los pilares de la profesión y ejerciendo el amparo colegial en el supuesto de que un abogado pida apoyo si considera que se ha vulnerado o no se han tenido en cuenta sus derechos o libertad.