El Tribunal de Corts de Andorra ha condenado a penas de entre 3 años y medio y 7 años de prisión a 18 exgestores de la Banca Privada de Andorra (BPA) por blanqueo de dinero. En total, las penas de prisión suman 84 años.
La sentencia ha sido notificada este martes a las partes e incluye una multa de casi 66 millones a pagar entre todos ellos. Al exconsejero delegado de la entidad, Joan Pau Miquel, se le ha impuesto una pena de prisión de siete años y el pago de una multa de 30 millones de euros, además de quedar inhabilitado durante diez años para ejercer en cualquier establecimiento bancario o financiero. Aparte de Miquel, también se han dado a conocer las sentencias para los otros 23 acusados, 18 de los cuales han sido condenados y 6 han sido absueltos.
En cuanto a las condenas, oscilan entre siete y cinco años de prisión firme, y entre cinco años de prisión condicional y tres años y seis meses de prisión condicional, con multas por importes de entre los 30.000.000 € y 15.000. Además de inhabilitaciones. A Santiago de Rosselló, exdirector adjunto, el tribunal lo condena a 6 años de prisión y una multa de 12 millones.