La ministra de Cultura y Deportes, Sílvia Riva, junto con la directora del departamento de Patrimonio Cultural, Isabel de la Parte, y de los arquitectos de la obra Lluís Ginjaume y Carles Brull, han explicado este martes las obras de reconstrucción del campanario de San Vicente de Enclar. Tal y como han destacado todas las partes, las obras tienen como motivación principal impulsar el levantamiento del campanario, pero también se acordarán temas como la reparación de las afecciones estructurales y constructivas que el derrumbe de la torre provocó sobre los elementos más cercanos de la iglesia, así como incidir en la adecuación del interior de la nave y mejorar su entorno cercano.
"Siguiendo el compromiso que adquirimos, iniciamos los trabajos y tareas para impulsar la reconstrucción más fidedigna posible", ha resaltado Riva durante. En relación al calendario, la ministra ha informado de que la voluntad es impulsar una primera fase hasta finales de año y de cara al primer trimestre de 2022 iniciar la segunda fase y definitiva que acabaría en otoño del año que viene. Isabel de la Parte ha enfatizado que las obras que ahora se han iniciado recogen la tarea realizada por la comisión de expertos que analizó la situación pocos días después de los hechos, de los trabajos arqueológicos realizados sobre el terreno durante los primeros meses de 2021 y del anteproyecto que el equipo de arquitectos encabezado por Axel Letellier. "La simbología y particularidades del campanario hacen aún el proyecto con muchas ganas e ilusión", ha explicado de la Parte.
El proyecto cuenta con un elemento inédito: un modelo en 3D del campanario. Ginjaume y Brull han explicado que este modelo se ha podido desarrollar gracias a las múltiples fotografías del bien inmueble que tenía Patrimonio y que la gente ha cedido. "La fotografía en tres dimensiones nos permite poder volver a colocar cada una de las piedras en el lugar donde estaba con una precisión de centímetros", ha explicado Brull. De hecho, los arquitectos han resaltado que poder tener este modelo en 3D era "una condición y no una opción" para llevar a cabo la reconstrucción del campanario fidedignamente.
En cuanto a las fases de trabajo, la intervención actual se alargará cerca de 23 días y que ha comenzado con las tareas previas de limpieza y adecuación del sector de la obra: delimitación y adecuación de la zona de trabajo, señalización, desbroce, implantación de una valla de protección con la supervisión del equipo técnico del Departamento de Patrimonio Cultural.
Así, se ha implementado un sistema de referencia geodésico para facilitar la localización precisa de las coordenadas que deben permitir resituar las piedras identificadas durante la fase de desescombro (primavera del año 2021) y restituir los elementos arquitectónicos del campanario a su estado original.
En la primera fase, también se procederá a la excavación arqueológica y al desmontaje de la estructura de la base del campanario para realizar un estudio geotécnico detallado del sustrato, que debe permitir en un futuro levantar la torre. Los bloques de estas últimas hileras de los cimientos se identificarán y se restituirán.
Finalmente, entre el día 13 y el 22 de diciembre, se rebajará el estrato de arena aportado en 1981, para proteger y nivelar el suelo original de la nave y se preparará el suelo para cubrirlo con el pavimento original de la iglesia. Así, y tal y como marca el calendario, se llevará a cabo una parada técnica debido a las condiciones climatológicas y los trabajos se reanudarán durante el primer trimestre de 2022, cuando las condiciones sean óptimas para poder trabajar con mortero de cal y iniciar el montaje del campanario.
