Este viernes se ha iniciado el curso escolar 2022-2023 para todos los alumnos de maternal y primera enseñanza de los tres sistemas educativos del país. El resto de alumnos –de segunda enseñanza, bachillerato y formación profesional– lo harán de manera gradual entre hoy y el lunes. El curso comienza, después de dos años con afectación variable por la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2: con normalidad y sin restricciones en las aulas.
En este sentido, la directora de Escuela Andorrana, Mayte Casals, ha asegurado que "siempre se ha apostado por una escuela inclusiva, por lo que los alumnos reciben una atención muy personalizada según las necesidades". Se seguirán reforzando aspectos como la lectoescritura entre los más pequeños para evitar dificultades relacionadas con el uso de la mascarilla en los últimos cursos, y docentes y pedagogos continuarán atentos para ayudar a los niños que puedan necesitar seguimiento psicológico.
En cuanto a las cifras, la ministra de Educación y Enseñanza Superior, Ester Vilarrubla, ha destacado que el número total de estudiantes ha aumentado ligeramente respecto al año pasado, situándose –los datos son aún provisionales– por encima de los 11.000 alumnos. De estos, unos 2.000 cursan maternal, más de 4.100 primera enseñanza, cerca de 3.400 segunda enseñanza, un millar bachillerato y o 600 de formación profesional.
Precisamente la ministra ha destacado positivamente el aumento de estudiantes de estudios de FP: "la creación de la Formación Profesional Inicial (FPI) permite a alumnos que no tienen el graduado y que, por tanto, habrían dejado los estudios, continuar formándose". Vilarrubla ha recordado, además, la profunda reestructuración que está haciendo de esta oferta educativa, no solo con la creación de nuevos cursos de FPI, sino también con la remodelación de los bachilleratos profesionales.
