La ministra de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad en funciones, Silvia Calvó, y presidenta de Ramaders d’Andorra SA ha presidido este viernes la junta ordinaria de la entidad. El encuentro, que ha contado con la participación de más de una decena de socios, ha servido para hacer balance de las diversas acciones implementadas en los últimos años en la entidad que han permitido impulsarla y convertirla en referencia para los ganaderos del país.
En este marco, Calvó ha enfatizado que la sociedad defiende “un modelo de vida, un patrimonio cultural que cuida del entorno y que proporciona Carne de Calidad”.
Esta filosofía se impulsa de forma “decidida y ambiciosa” en 2019 cuando la sociedad pasó de ser un simple intermediario, con un poder de decisión y control limitado, a tomar el rol de ser único distribuidor de la Carne de Andorra y estar presente en todas las etapas de distribución.
Con todas estas decisiones, la ministra en funciones y presidenta ha resaltado que “la sociedad ha dado un giro de 180 grados”. Actualmente, la sociedad ya dispone de tres profesionales de la carne a tiempo completo, un vehículo propio, y una inversión en maquinaria que era necesaria para ejecutar estos proyectos. Asimismo, Ramaders d’Andorra SA “es una sociedad cada vez más autónoma”. Suministra a más de 60 puntos de venta contando, carnicerías, centros de libre servicio y restauración. “Se trata de puntos de venta satisfechos tanto con la calidad del producto como con la calidad del servicio”, ha apuntado Calvó.
Todo ello ha mejorado la solvencia de la sociedad, que ha incrementado el margen comercial de forma exponencial en los últimos años. Se ha logrado el objetivo de aportar mayor visibilidad a la Carne de Andorra, de estar presentes en más puntos de venta y de disponer de una marca comercial más conocida por el consumidor. “Todo ello ha permitido retornar un precio lo más justo posible al ganadero por la tarea realizada”, ha concluido la ministra en funciones.
Ramaders d’Andorra, con casi 25 años de trayectoria, nació con la voluntad de gestionar la comercialización de la carne criada y engordada en Andorra bajo los diferentes sellos de calidad, por una parte ‘Carn de Qualitat Controlada d’Andorra’ e ‘IGP Carn d’Andorra’.