Los alumnos que han hecho la preinscripción en la Universidad de Andorra para el curso 2021-2022 son muy superiores a otros años. Se ha disparado el número de prematrículas, con más de 750 nuevas solicitudes, aumentando sobre todo desde principios de junio hasta ahora.
El curso pasado, cuando se cerró la prematrícula en septiembre, había un total de 500 inscritos. Un hecho que el rector, Miquel Nicolau, atribuye a las dudas de los estudiantes en el momento de elegir universidad y no saber si podrán marcharse a otros países o realizar clases presenciales, si la situación sanitaria empeora. A pesar de los datos, desde la universidad se muestran prudentes, ya que según las dinámicas de cada año el porcentaje de alumnos que finalmente se matriculan está alrededor del 35%.
Pero las previsiones siguen siendo buenas y lo asocian a novedades y mejoras para el nuevo curso, como por ejemplo en referencia a los másteres.
Desde la universidad esperan poder seguir impulsando los trabajos de búsqueda e investigación. Una de las principales apuestas del centro sería complementar los bachelors con másteres de continuación para mantener y atraer talento.
Así, ofrecen la opción a los estudiantes de quedarse en Andorra para ampliar su formación y no tener que marcharse a otros países.
