El Ministerio de Cultura y Deportes y la sociedad promotora Els Arbres de Tardor SLU han firmado un convenio de colaboración con la voluntad de proteger el yacimiento arqueológico de la Balma del Llunci, bien de interés cultural, y poderlo transmitir a las generaciones futuras, tal como prevé la actual Ley del patrimonio cultural.
Entre los pactos convenidos, se promueve la realización de una excavación arqueológica en el centro de la Balma del Llunci encargada a ReGiraRocs SLU.
La Balma del Llunci se encuentra al límite de poniente de la urbanización proyectada de la Cabeca, bajo el espaldarazo rocoso del Roc de l'Oral en el pueblo de Vila, en la parroquia de Encamp. Este es un yacimiento arqueológico, declarado bien de interés cultural e incluido en el Inventario general del patrimonio cultural en 2003.
La Balma del Llunci fue identificada como yacimiento arqueológico en 1966 cuando Pere Canturri localizó, durante un sondeo arqueológico, restos de cerámicas de manufactura prehistórica que atribuyó al neolítico. Por lo tanto, este abrigo rocoso, de unos 24 m de anchura, habría sido refugio para los habitantes de los valles entre el 5500 y 1200 aC., es decir, una ocupación más reciente que la de la Balma de la Margineda.
El proyecto arqueológico tiene como objetivo principal hacer una evaluación del potencial arqueológico del yacimiento de la Balma del Llunci por esta razón las empresas Els Arbres de la Tardor y Regirarocs han firmado un convenio junto con el Ministerio de Cultura para promover la intervención arqueológica y facilitar una actuación científicamente rigurosa y minuciosa para un yacimiento prehistórico excepcional que podría conservar en su subsuelo evidencias de los primeros pobladores coetáneos a los de la Balma de la Margineda.
La intervención consiste en un sondeo de entre 4 y 9m2 en la zona central de la Balma, abarcando el primigenio sondeo de 1966 y ampliando la superficie a las zonas adyacentes. La excavación profundizará hasta alcanzar el estrato geológico basal del abrigo con el objetivo de evaluar el potencial arqueológico del yacimiento y hacer una primera aproximación cronológica. Se prevén realizar dataciones basadas en el radiocarbono por AMS para conocer las sucesivas ocupaciones del abrigo, analíticas microsedimentológicas para conocer exactamente los procesos naturales y antrópicos que sepultaron el yacimiento y finalmente estudio morfotecnológico de las evidencias arqueológicas muebles recuperadas para entender que se llevaba a cabo.
El 15 de octubre de 2020 el Consejo Asesor aprobó el sondeo arqueológico en la Balma del Llunci, pero como consecuencia de la Covid-19 la intervención ha tenido que posponerse hasta la actualidad. Estos días el equipo de ReGiraRocs se está organizando sobre el terreno para iniciar la intervención este mismo martes 25 de mayo y la previsión es que los trabajos se desarrollen a lo largo de tres semanas.
