El 1 de septiembre de este año, y con la voluntad de dar un nuevo impulso a la promoción del uso del transporte público en nuestro país, entraron en vigor las nuevas tarifas de abonos de las líneas de autobuses urbanos.
En virtud de los respectivos contratos, el Gobierno puede impulsar reducciones tarifarias compensando a las compañías adjudicatarias.
Con el fin de fijar los criterios para la metodología de cálculo de las compensaciones para paliar el descenso de ingresos para las compañías derivada de la aplicación de los nuevos precios, se ha impulsado una comisión de trabajo integrada por dos miembros designados por cada una de las compañías y dos miembros designados por parte del Gobierno. Este grupo de trabajo tiene fijada la primera de una serie de reuniones el lunes día 24 de enero.