-El precio de la electricidad en Europa, que está alcanzando máximos históricos día tras día, está en primera plana de los diarios últimamente. Andorra, en cambio, tiene uno de los precios más bajos del continente. ¿Cómo se consigue esto, teniendo en cuenta que el 80% de la electricidad que se consume en Andorra es importada?
Efectivamente, los precios de la electricidad en los países vecinos están sufriendo aumentos extraordinarios y FEDA, como importa el 80% de la electricidad en España y Francia, no es ajena a esta situación. De hecho, estos incrementos de precios nos están afectando e impactarán en nuestra cuenta de resultados de manera notoria este año. Lo que sí hemos conseguido es que este aumento no afecte a los ciudadanos de Andorra, ni a las familias ni a los autónomos o empresarios. Este año 2020 ha sido un año muy complicado económicamente y creemos que no es el momento para repercutir a los clientes un aumento en la factura de la electricidad. De hecho, ya hemos anunciado que en 2022 nuestra voluntad es volver a congelar las tarifas.
Para poder mantener esta situación, que nos sitúa, como usted dice, entre los países con los precios más bajos de la electricidad (y además, con una de las mejores calidades de suministro), hacemos muchos esfuerzos. Por un lado, contamos con nuestra central hidroeléctrica, que nos permite producir entre el 15 y el 20% de la energía que consumimos y, además, producimos esta energía en los momentos en que es más cara en los países vecinos para evitar comprarla en los momentos de picos de precios. Además, tenemos convenios tanto con Francia como con España que nos garantizan precios estables en una parte de la electricidad que importamos. Estos convenios, que iniciamos hace un par de años, quizás en el momento no parecían tan relevantes, pero hoy en día vemos que la perspectiva de aquel momento nos está dando tranquilidad hoy en día.
No obstante, como le decía, sí que estamos teniendo un impacto y tendremos que seguir haciendo esfuerzos para ser cada vez más soberanos energéticamente, continuar invirtiendo en energías renovables y continuar ofreciendo redes de calor que eviten que aumente la demanda eléctrica porque, cuanto más aumente la demanda, más difícil nos será mantener la diferencia de precio con los países vecinos.
-FEDA ha destinado mucho dinero a ayudar a empresas y particulares afectados por la crisis económica generada por la pandemia, con descuentos, aplazamiento de facturas... Hablamos de 6,4 millones de euros. Todo esto en un momento en que la facturación ha bajado precisamente por el paro de actividad durante el estado de alarma. ¿Se ha vuelto a demostrar la vocación de servicio de la compañía?
Quiero pensar que sí. Como le decía, FEDA tiene muy claro que en un momento de dificultades económicas y sociales como el que hemos vivido y estamos viviendo, debe estar del lado de la ciudadanía y de los sectores económicos y hacer todos los esfuerzos que se pueda. Desde el primer momento quisimos ayudar a las empresas que tenían que cerrar, ideamos maneras de aplicar descuentos, cuando no lo habíamos hecho nunca; ofrecimos aplazamientos y fraccionamientos en las facturas; suspendimos cualquier corte de suministro, ni que fuera por impago... y congelamos las tarifas y las volveremos a congelar.
Además, creo que se demostró la vocación de servicio en el funcionamiento de la empresa. Todos los trabajadores y trabajadoras se implicaron de forma extraordinaria para seguir ofreciendo el mejor servicio con todas las dificultades que había en el momento. Y desde que se empezó a volver a la normalidad, no se ha dejado de pensar en la manera de dar respuesta a todas las necesidades que nos han ido manifestando nuestros clientes y clientas.
-Como usted comentaba, han decidido congelar el precio de la luz este 2021 para continuar al lado de la ciudadanía, a pesar del encarecimiento de la electricidad en países vecinos. ¿Cómo contrarrestará FEDA estas pérdidas?
Gracias a los esfuerzos realizados durante muchos años, FEDA es una entidad con unas finanzas muy saneadas y, por lo tanto, aunque se verá un descenso en los beneficios de la compañía este año, es asumible. No podríamos mantener una reducción de los ingresos como esta de forma indefinida en los años porque el nuevo modelo energético que estamos construyendo requiere de grandes inversiones, pero el impacto de este año se podrá asumir.
-A pesar de la pandemia, FEDA no ha dejado de sacar adelante proyectos como la construcción de la red de frío y calor en Escaldes-Engordany, por ejemplo. También está pendiente el parque eólico que proyectan en el pico del Maià y el parque solar de Grau Roig, que el año que viene podría entrar en funcionamiento. ¿Qué proyectos destacaría y qué supondrán para Andorra?
Creo que todos los proyectos que ha mencionado son destacables, necesarios y estratégicos para el nuevo modelo energético de Andorra. Todos ellos contribuirán a reducir nuestra dependencia energética y a la vez a reducir las emisiones de CO2, que son dos objetivos de FEDA y que recoge la Ley de impulso de la transición energética y del cambio climático.
El parque solar de Grau Roig, que pronto será una realidad, es una apuesta por una instalación fotovoltaica en altura. Contribuirá a la producción de renovables nacional, pero creo que es importante también porque podrá servir de ejemplo a seguir para otras instalaciones que pueda hacer el sector privado, que puede aprovechar el gran potencial que tiene la energía solar en Andorra.
El campo eólico es todavía un proyecto en estudio, pero la verdad es que tenemos muy buenas perspectivas. Este proyecto podría tener una producción muy importante y, además, gracias al hecho de que en invierno hace más viento, podríamos ayudar a cubrir el aumento de demanda eléctrica que tenemos en esta temporada.
Y las redes de calor, tanto la de Escaldes-Engordany, que acabamos de empezar a construir, como la que estamos desarrollando en Andorra la Vella, la que ya está en marcha en Soldeu, o la que construiremos en el Pas de la Casa, tienen un rol muy importante en la transición energética. Como le decía, tenemos que evitar un crecimiento desmesurado de la demanda de electricidad y las redes de calor nos ayudan a ofrecer una alternativa a la calefacción de gasóleo, que cada vez más familias quieren eliminar, y a la calefacción eléctrica, que sería la alternativa de muchas nuevas construcciones.
De hecho, la clave de las energías renovables, que se deben consumir en el momento en que se producen, es apostar por un mix de todas ellas y eso es lo que estamos trabajando.
Finalmente, aunque no sea una gran infraestructura, pienso que un proyecto muy destacable para FEDA es la red de cargadores para vehículos eléctricos que estamos desarrollando. El cambio de modelo energético debe pasar también por la movilidad y nosotros queremos participar aportando las facilidades de carga a todos los que apuestan por este cambio hacia una movilidad más sostenible.
-Usted ha apuntado en muchas ocasiones que la emergencia climática es una de las cuestiones que más le preocupan. ¿Qué líneas de acción tiene FEDA para luchar contra el cambio climático? ¿Son suficientes o hacen falta más acciones? La emergencia climática es una preocupación mundial hoy en día y el sector eléctrico tiene un rol muy importante para hacerle frente. Por eso FEDA ha querido liderar esta transición energética con acciones como el fomento de las energías renovables, la apuesta por las redes de calor, el fomento de la movilidad sostenible y también la digitalización del sistema eléctrico.
Estamos decididos a alcanzar todos los objetivos de incremento de producción y de reducción de las emisiones de CO2 que nos hemos marcado, pero seguramente no son suficientes, seguramente tendremos que intensificar los esfuerzos, porque el aumento de la temperatura del planeta es alarmante y requiere de medidas decididas.
-Para terminar, FEDA también trabaja en la movilidad sostenible a través de la aplicación Mou_T_B. ¿Me puede hacer una valoración de esta App?
La aplicación Mou_T_B tiene como objetivo facilitar una movilidad más sostenible. Ahora se encuentra en su segunda fase y todavía queda recorrido para conseguir aglutinar toda la movilidad, que es nuestra ambición. Pero ya es una aplicación muy útil y que fomenta la movilidad sostenible. Ofrece la información de todas las líneas de transporte público nacional, propone los trayectos recomendados para ir de un punto a otro y, además, los billetes de autobús se pueden comprar a través de la misma App. Esto evita que los usuarios tengan que pagar los billetes o abonos en metálico y agiliza este trámite. Además, desde que el Gobierno ha puesto en marcha el abono mensual a 30 euros, este también se puede adquirir a través de Mou_T_B.
Y más allá del transporte público, también se puede consultar con la aplicación toda la información de las ubicaciones y disponibilidad de los cargadores de vehículos eléctricos en la vía pública, de las estaciones de Cicland y también de los aparcamientos públicos de Canillo.
Como le decía, todavía nos queda campo de mejora, incorporando otros aparcamientos y líneas de autobús comunales, entre otros, pero estamos muy satisfechos de haber impulsado una aplicación como esta.
