BOMOSA Fundació, la Oficina de la Energía y del Cambio Climático (OECC) y Andorra Investigación e Innovación (AR+I), con la colaboración del Departamento de Participación Ciudadana, FEDA e HiveFive, han impulsado este viernes de forma conjunta la primera jornada centrada en la reducción y compensación de las emisiones de CO2. El evento, que se ha celebrado en Hive Five - el espacio de coworking de Andorra la Vella que fomenta el talento y la innovación- ha contado con la participación de unas cincuenta personas, aforo completo, y ha servido para alimentar de proyectos e ideas innovadoras el mercado nacional de compensación de emisiones de gases de efecto invernadero para promover la conversión de la huella de CO2 en el Principado.
El encuentro se ha iniciado con una serie de charlas de temática técnica y de reflexión para poder analizar con mayor detalle cuáles son los retos que plantea la situación actual. La técnica de la OECC del Gobierno, Anna Boneta, ha hablado del mercado nacional de carbono y la doctora, ingeniera forestal e investigadora de AR+I, Marta Domènech, ha explicado el papel que juegan los bosques en el sumidero de carbono. La investigadora sobre Energía y Clima en el IDDRI, Marta Torres, durante su conferencia sobre mercados de carbono, ha valorado la importancia de planificar “lo más rápido posible cómo reducir la huella de carbono porque es la única manera de hacer que funcione tanto la mitigación del cambio climático como de tener un país mejor que el que tenemos hoy”.
La segunda parte de la jornada ha consistido en una hackatón -una dinámica competitiva en la que se encuentran durante un período corto de tiempo varios perfiles distribuidos por equipos para colaborar en la creación de un proyecto o resolución de un reto- para generar ideas y soluciones que puedan formar parte del mercado nacional de compensación de emisiones de gases de efecto invernadero. En este punto, los asistentes se han dividido en grupos de cuatro para elaborar cada uno una propuesta. Por ejemplo, un grupo ha ideado una red de calor que se alimente de energía proveniente de un parque eólico y placas fotovoltaicas en Canillo, otro equipo ha propuesto la sustitución de los actuales muros que se hacen en las carreteras, por escolleras vegetalizadas, para ahorrar hormigón. El ganador de la hackatón ha propuesto dar forma al primer concurso nacional escolar de reducción de CO2.
El director de Bomosa Fundació, Albert Batalla, ha manifestado que “la organización de la hackatón responde a la vocación de la entidad de generar valor añadido en los ámbitos de la sostenibilidad y el talento de Andorra”. Batalla ha considerado que “una de las claves del éxito de la hackatón ha sido la suma de las sinergias de todas las entidades e instituciones que han formado parte de la organización”. También ha destacado “el valor de las propuestas planteadas como punto de partida para hacer crecer los proyectos del mercado nacional de compensación y contribuir a la sostenibilidad del país para reducir las emisiones de CO2”.
Por su parte, el director de la OECC, Carles Miquel, ha puesto de relieve la creación del mercado nacional que ha nacido durante esta legislatura “para seguir dando pasos decididos hacia el objetivo de neutralidad carbono en 2050”. Miquel ha destacado que el mercado permite impulsar mecanismos para coordinar los diferentes actores facilitando la canalización voluntaria de fondos hacia proyectos que tengan como fundamento la mitigación del cambio climático. Asimismo, ha recordado que cualquier proyecto que quiera formar parte del mercado “se tiene que desarrollar dentro del territorio andorrano, hecho que estimula la innovación en el país”.
Finalmente, la coordinadora de la Agencia de Innovación de Andorra Recerca + Innovació, Vanesa Arroyo, ha apuntado que la hackatón es una “muy buena herramienta de innovación abierta que genera conexiones entre diferentes grupos que integran la sociedad. Las ideas que han aportado, una vez reflexionadas en detalle, se pueden acabar convirtiendo en potenciales soluciones reales de gran valor para hacer frente a retos concretos”, ha explicado. Desde la Agencia de Innovación de AR+I se promueven las actividades que ponen al alcance de todo el mundo los conocimientos científicos y técnicos, sus posibles aplicaciones y contribuyen a mejorar problemáticas y retos que son de actualidad así como a generar debate en torno a los mismos.
La hackatón ha sido una actividad neutra en carbono. BMS Consultoria Estratégica ha contabilizado la huella de carbono generada por el evento, que se ha organizado con la intención de generar el mínimo de emisiones posible. Para hacer el cálculo se ha tenido en cuenta la movilidad -cómo han llegado a la hackatón- de los participantes, la electricidad consumida y otras variables como la restauración o el merchandising, y la huella ha sido de 604,1 kilos de CO2 generados, que equivalen a 10,9 kilos de CO2 por participante. Para compensar la huella generada, la organización ha comprado un crédito de carbono del mercado nacional.