Los servicios técnicos del Común de Andorra la Vella han examinado este sábado el punto de la carretera de La Comella donde la pasada noche se produjo un desprendimiento de piedras. Aunque a primera hora de la mañana la calzada ha quedado totalmente limpia, se mantiene cortado el tramo en los dos sentidos de la marcha para garantizar su seguridad.
En el área afectada por la caída de roces, situada en el punto kilométrico 4,6, entre la urbanización Comella Parc y la Plana, ya se había producido recientemente otra caída de piedras. A raíz de aquel incidente se adjudicó a la empresa Edicom por 177.000 euros las tareas de estabilización del talud, trabajos que, tal y como estaba previsto, comienzan este lunes.
A lo largo de la jornada del lunes y en función de la evolución de los trabajos se evaluará la posibilidad de abrir al tráfico uno de los dos carriles y autorizar la circulación alterna en las dos direcciones.
El corte del tramo no condiciona el acceso a ninguno de los núcleos residenciales de la zona, pero sí impide cruzar de Andorra la Vella a Escaldes-Engordany.