La comuna de Sant Julià de Lòria ha finalizado la elaboración de un censo que ha permitido obtener una radiografía detallada de la oferta comercial de la parroquia. Esta iniciativa se enmarca en el plan comercial que busca revitalizar el tejido económico de la villa.
El censo ha identificado un total de 214 actividades comerciales activas, de las que el 39,9% pertenecen al sector de servicios, seguidas por la restauración, con un 14,9%. En cuanto a los locales inactivos, se han registrado 32 espacios vacíos, de los que sólo un 18,7% tienen intención de reactivarse.
Este estudio también incorpora varios indicadores que analizan la situación actual del comercio en la parroquia, como el índice de empleabilidad comercial, que se sitúa en un 85%, un resultado que refleja una buena salud del tejido comercial local. Con estos datos, la comuna pretende diseñar políticas más efectivas para mejorar la competitividad, fomentar el consumo local y adaptar el modelo comercial a las necesidades actuales de la ciudadanía.
Cabe recordar que el proyecto se inició en octubre de 2024 y se prolongará hasta mayo de 2025, con una serie de acciones programadas para este periodo. La primera acción que se llevó a cabo fue una mesa de trabajo que permitió definir ciertas acciones y priorizarlas. A petición de esta mesa nace la voluntad de desarrollar el censo comercial y de elaborar guías para la comunicación digital y la apertura de nuevos negocios.
Al mismo tiempo, se están llevando a cabo entrevistas personalizadas con comercios, y a finales de febrero se iniciará un ciclo de formaciones en gestión, digitalización y emprendimiento abierto a todos los comercios laureados interesados.
Con este plan, la comuna reafirma su compromiso con el desarrollo del comercio local y con la promoción de un modelo económico sostenible, diverso y adaptados a los retos actuales.
