En 2023 la frecuentación de los refugios libres de Andorra batió récords.
De este modo, se alcanzó la cifra más alta desde 2014 y se rozaron los 5.000 visitantes, situándose el total concretamente en 4.956 personas.
Esta cifra supuso un 8% más que el año precedente, cuando el volumen de personas en los refugios fue de 4.604.
Y el dato es especialmente significativo si se tiene en cuenta que 2015 se cerró con 2.600 senderistas.
En el ranking de la veintena de refugios libres con que cuenta el país, es el de Fontverd el que registra una mayor frecuentación.
Así, el año pasado pasaron 842 excursionistas por este refugio y en el acumulado histórico desde 2014 el volumen de personas que han usado esta infraestructura es de 4.837.
En segundo lugar, se situó el de la Cabaña Sorda, que utilizaron 788 senderistas, una cifra ligeramente inferior a la del año precedente, cuando el volumen total había sido de 797.
Cabe destacar que desde 2014 este refugio ha sido empleado por 4.544 personas.
Y en tercer lugar, el año pasado se situó el Pla de l’Estany, con 422 excursionistas.
En cambio, si se tiene en cuenta el acumulado histórico, tenemos que es el de Coms de Jan el que se sitúa en tercer lugar, con 3.570 senderistas.
Y si se evalúan las cifras globales, encontramos que desde 2014 han sido 36.110 los senderistas que han usado la veintena de refugios no guardados que tiene el país.
El salto más importante en la frecuentación de estas estructuras se dio en 2019, cuando se superó la cifra de los 4.000 senderistas (4.041) y el incremento respecto al año anterior se situó en el 64%.
En los años siguientes, a excepción de 2020 a raíz de la pandemia de la Covid-19, las cifras han estado siempre por encima de los 4.000, hasta los casi 5.000 con los que se cerró el año pasado.
