Abre el parking del Falgueró d’Escaldes-Engordany con 289 plazas disponibles

La comuna de Escaldes-Engordany ha abierto este viernes el parking del Falgueró. Se ha hecho de manera parcial, ya que las obras aún no han finalizado. Con todo, desde la corporación se ha tomado esta decisión para facilitar el aparcamiento en una zona muy carente de zonas de estacionamiento y muy sensible para tener servicios como el hospital o la sala de velas muy cerca. De esta manera, estarán disponibles las cuatro primeras plantas del aparcamiento, que ponen a disposición del ciudadano 289 plazas para dejar el vehículo. Se mantendrá cerrada la quinta y última planta, así como la zona de la terraza, donde se debe instalar las pistas de tenis y una zona ajardinada. La voluntad es que en un plazo breve de tiempo se pueda abrir también la última planta y, posteriormente, acabar la parte de arriba.

Las personas que dispongan de la tarjeta AD+, podrán utilizarla con normalidad siempre y cuando ya la hayan actualizado. Este movimiento también se requiere para poder utilizar el nuevo aparcamiento de la Iglesia. Si ya se ha llevado a cabo por éste, ya estará activo también para el Falgueró, no es necesario volver a hacerlo. Por otro lado, y sólo de manera temporal, habrá que pagar al cajero automático y no se podrá hacer en la barrera de salida.

Una vez finalizadas las obras, el aparcamiento del Falgueró ofrecerá 350 plazas, más del doble de las que había antes en la zona (había 140). En este sentido, cabe recordar que el proyecto inicial incluía un total de 290 plazas, pero una modificación posterior permitió ganar una veintena más de puestos. Esto fue posible porque una vez comenzados los trabajos de excavación se observó que en una parte del subsol no había roca, sino escombros, lo que permitió ganar espacio en la primera planta. Esto permitió ampliar el proyecto y ganar una veintena de plazas más sin necesidad de subir en altura el edificio.

El aparcamiento del Falgueró, al igual que el de la Iglesia, sesuman a la lista de parkings de propiedad comunal, lo que permite a la corporación ahorrarse el alquiler del terreno y que todo lo que se recaude vaya directamente a las arcas públicas. Estos recursos permiten invertir en la mejora de la parroquia y en servicios que repercuten directamente en el bienestar de la ciudadanía.