La estación de Pal Arinsal ha acogido hoy la 8ª edición de la Skimo Femenino, la prueba de esquí de montaña y raquetas de nieve popular que se celebra dentro del marco conmemorativo del Día Internacional de la Mujer con el objetivo de promover la práctica de los deportes de nieve en el sector femenino. La jornada se ha podido desarrollar en un gran ambiente festivo en el que, además, ha estado acompañada por los 30 cm de nieve nueva caída en la zona del Pico del Cubil (2.364 m), que era justo el punto de llegada de la prueba de esquí de montaña.
Este año, la jornada ha sido un nuevo éxito organizativo y de participación, y ha vivido un crecimiento del 9% en la cifra de participantes con un total de 341 inscripciones, reafirmando así su consolidación como una de las pruebas fijas del calendario de la estación. El número de hombres que han querido apoyar el deporte femenino también ha crecido exponencialmente, pasando de los 11 de la edición pasada a los 41 de este año. Del total de corredores y corredoras, el 42% ha participado en la modalidad de raquetas de nieve mientras que el 58% lo han hecho en esquí de montaña. Asimismo, destaca la participación de 70 equipos, de los que 20 han sido de conjuntos de entre 3 y 8 miembros, 23 parejas femeninas, 19 parejas mixtas y 8 parejas formadas por familias.
Una competición inclusiva y de referencia
En la modalidad de esquí de montaña, la ganadora ha sido la eslovaca Nikola Matkova, que ha completado el recorrido de 4 km y 432 m de desnivel desde el Pla de la Caubella hasta el Pico del Cubil con un tiempo de 37’33”. Neus Serracanta y Loli Mellado han completado el podio. Por su parte, en la modalidad de raquetas de nieve, Isabel Gumbau, ha repetido la victoria del año pasado y ha cubierto los 3,4 km y 180 m de desnivel en 23’59”, seguida de María del Pino de la Fuente e Isabel Pérez García, que han quedado en 2ª y 3ª posición respectivamente.
Por segundo año consecutivo, la carrera ha sido puntuable para la Copa de Andorra de esquí de montaña, y aunque solo las mujeres han puntuado para la clasificación final, una de las novedades de este año ha sido la inclusión de chips de decapado para los participantes masculinos, que han podido así medir sus tiempos. También por primera vez, el mejor registro masculino de cada disciplina ha recibido un obsequio, aunque hay que recordar que los hombres participan formando equipos con mujeres.
En su vertiente más inclusiva, la carrera ha vuelto a ofrecer modalidades de participación en equipo, en pareja o en familia, así como una versión adaptada de la carrera de raquetas para jóvenes de AUTEA, con inscripción financiada por la organización.
La jornada ha disfrutado de un ambiente festivo, a la vez que deportivo, y ha ido acompañada de una gran comida de hermandad donde han participado corredoras, familiares y amigos.