El Gobierno de Andorra distribuirá productos menstruales gratuitos para todas las mujeres de entre los 12 y los 35 años. Concretamente, entregará calzas reutilizables y copas menstruales más sostenibles, a partir del 18 de noviembre, con la idea de reducir la huella ecológica y los residuos, fomentar un cambio de hábitos entre las chicas jóvenes, romper tabúes y estigmas que aún son persistentes sobre la menstruación, reducir la brecha económica y para hacer promoción de una buena salud sexual y reproductora. Los productos se podrán recoger en todos los puntos juveniles de cada parroquia y también en algunos Centros de Atención Primaria de lunes a viernes sin tener que pedir cita previa.
El ejecutivo pondrá a disposición de hasta seis tallas de calzas, que irán desde la XS hasta la XXL y serán totalmente reutilizables. En cuanto a las copas habrá dos tallas, que se diferenciarán por si ha habido parte vaginal o no. La talla 2 irá destinada por mujeres que hayan parido, mientras que la 1 será por las que no hayan tenido ningún niño.
El material se podrá empezar a recoger a partir del 18 de noviembre, coincidiendo con la celebración de la Semana Europea de Prevención de Residuos, en los puntos juveniles de cada parroquia hasta que se agoten las existencias y también se podrá hacer en los CAP entre el 18 y el 22 de noviembre. Aquí habrá dos comadronas que entregarán los productos a las personas que lo pidan y harán una explicación y una atención personalizada.
Hay que tener en cuenta que la recogida en los centros sanitarios no se podrá hacer cuando se quiera, ya que las comadronas irán rotando por las diferentes parroquias a lo largo de los días, por lo tanto, no siempre se las podrá encontrar. Para ello el Gobierno abrirá un espacio de información en su página web con los días que se podrán recoger en cada CAP. Las mujeres entre la edad comprendida de esta medida no tendrán que pagar ningún coste económico para adquirir los productos, simplemente, sólo tendrán que presentar su número de identificación personal.
Desde el ejecutivo han previsto que de las 11.832 mujeres de entre los 12 y los 35 años que se pueden beneficiar, alrededor del 60% y el 70% podrían mostrar interés en recibir estos productos, según cálculos que han podido observar en otros países. En este sentido, han hecho un primer pedido a la empresa encargada de fabricarlo de 1.500 copas menstruales y de 3.630 calzas para los primeros días, aunque la administración ha pedido un total de 8.000 productos. Todo ello representa un gasto de poco más de 90.000 euros, ya que será el coste de la adquisición.
Se trata de una iniciativa enfocada desde la “transversalidad” porque repercutirá en diferentes ámbitos de la sociedad, ha mencionado el ministro de Medio Ambiente, Agricultura y Ganadería, Guillem Casal. Por un lado, se busca minimizar los residuos, fomentar una sociedad más igualitaria y disminuir la brecha económica, romper tabúes sobre la menstruación o fomentar la salud menstrual como parte de la salud sexual y reproductiva.
Desde el punto de vista medioambiental, desde el ejecutivo aseguran que habrá una reducción de los plásticos y de la huella ecológica porque los materiales desechables generan más gases de efecto invernadero. “A lo largo de la vida fértil se pueden usar 17.000 productos menstruales y la mayoría de ellos acaban abocándose directa o indirectamente al medio y tardan hasta 500 años en descomponerse”, ha detallado el ministro, que ha agregado que algunos de los cuales acaban en las estaciones de depuración de agua y eso “supone un coste suplementario” para la administración. Por este motivo el Gobierno quiere intentar disminuir los productos de un solo uso.
Casal ha argumentado que una persona que utilizacochinillos de ropa genera unos 2,4 kilogramos de residuos a lo largo de su vida menstrual, mientras que el uso de tampones acaba suponiendo 180 kg de residuos. Por tanto, se trata de “75 veces más de residuos que si lo hacemos de manera más sostenible con productos más reutilizables”, ha aseverado el titular de Medio Ambiente. De hecho, Casal ha asegurado que el 90% de una compresa o el 6% de un tampón es de plástico y eso se traduce en que “un paquete supone la cantidad equivalente de cinco bolsas de plástico”.
La medida permitirá reducir la brecha económica entre hombres y mujeres y romper los tabúes y las dudas que conlleva la menstruación. “Hay mitos y tabúes que en 2024 todavía nos acompañan, a mí ya me los decían y a mi abuela ya le decían cuando era pequeña, como por ejemplo si tienes la regla no te puedes bañar”, ha expuesto la secretaria de Estado de Salud, Cristina Pérez.
La iniciativa irá acompañada por una campaña informativa titulada ‘Mi menstruación, mi decisión’. Se llevarán a cabo acciones complementarias como una charla el 20 de noviembre dirigida a toda la población o se grabarán vídeos explicativos sobre el uso de los productos. La campaña ha contado con la contribución del Foro de la Juventud de Andorra.