Un centenar de fallos de todos los colectivos del país se han encontrado este domingo por la mañana en el Valle de Incles para celebrar la tradicional búsqueda de la argolla de Fontargent, una actividad a través de la cual se elige el fallos mayor del año. Ferran Mata ha sido quien ha conseguido la distinción de Fallaire Major 2025 después de que el equipo que capitaneaba haya sido el que ha encontrado el clavo de oro que colgaba de la argolla.
Ferran Mata, que pertenece al colectivo de los fallos de Ordino de la Asociación de Cultura Popular de Huelva, sustituirá en el cargo a Marco Castro, fallaire mayor 2024, que le traspasará la capa roja durante el acto que se celebra en la plaza del Consejo General el día 23 de junio tras recoger la Llama del Canigó.
Fallaires menores de Andorra la Vella, Escaldes-Engordany, Ordino y Sant Julià de Lòria
Una de las novedades de la quemadura de fallas de este año es que además de Andorra la Vella, los colectivos de fallaires de luz de las parroquias de Escaldes, Ordino y Sant Julià también tendrán su fallos menor. Por parte de Andorra la Vella, Lua Blasi Almeyda sustituirá a Ton Samarra ya que ha sido quien ha encontrado el clavo de plata colgado de la argolla en la actividad que los fallos de luz de la capital han celebrado también esta mañana.
Por su parte, Escaldes eligió su fallos menor el día 18 de mayo en una actividad realizada en la Font de la Closa. Laia Moreno Ferris será la primera falla menor escaldense al encontrar la argolla que la distinguirá como tal.
Ordino eligió su fallos menor durante la asclada del nunca del sábado pasado 24 de mayo. Lo hizo en una actividad denominada la búsqueda del nunca pequeño. El equipo encabezado por Daniel Rico Antequera salió ganador y será el primer fallos menor estadounidense.
Por último, los fallos de luz lauredianos escogerán su fallos menor el próximo día 15 de junio a través de la búsqueda de la argolla de la Rabassa. A todos ellos se les investirá con la capa identificativa y su colgante durante el acto del día 23 de junio conjuntamente con el fallaire mayor de les Valls d’Andorra.
El fallaire menor es una figura que se creó en el año 2011 a iniciativa del colectivo de fallos de luz de Andorra la Vella. Desde entonces hasta ahora ha sido una distinción que únicamente se hacía en la capital. Con el crecimiento de los colectivos y, sobre todo, la participación en los últimos años de forma gradual y continuada de una gran cantidad de fallos de luz en el resto de parroquias ha acabado desembocando en la creación de la figura de fallaire menor a nivel parroquial y cada uno con su propia distinción.
Una vez terminada la actividad, los fallos han realizado la tradicional comida de hermandad en las instalaciones de la casa de colonias de AINA.