Las comunas de Escaldes-Engordany y de Andorra la Vella han firmado, esta mañana, un protocolo de intenciones con el fin de elaborar un estudio sobre las posibles soluciones de conexión entre las redes de abastecimiento de agua potable de ambas parroquias. El acuerdo se lleva adelante en un momento en el que, a consecuencia del cambio climático, se está detectando en el Principado periodos de sequía cada vez más recurrentes y prolongados, lo que supone un riesgo potencial de escasez de agua en los puntos de abastecimiento de las diferentes parroquias. Una situación que preocupa a ambas administraciones comunales y por ello han querido poner hilo a la aguja en la cuestión para garantizar el acceso al agua destinada al consumo humano para satisfacer las necesidades de la población y salvaguardar la salud y bienestar de los ciudadanos.
El protocolo establece que el estudio correrá a cargo de técnicos comunales y de Capesa, que se encargarán de establecer un calendario con los plazos y la presentación de diferentes informes que, entre otros, deberán incluir la viabilidad técnica y económica de las opciones de conexión, así como el potencial impacto ambiental de las mismas con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del proyecto. En este sentido, la cónsul mayor de Escaldes-Engordany, Rosa Gili, ha recordado el episodio que vivió la parroquia en 2015 y que la dejó sin agua durante tres días, así como los problemas de sequía actuales. Es por ello que “firmamos este protocolo de intenciones, que plasma la voluntad firme de las dos parroquias centrales de ayudarse cuando lo necesiten”, ha indicado la cónsul mayor escaldense.
En el mismo sentido se ha expresado el cónsul mayor de Andorra la Vella, Sergi González, que ha destacado que este es un acto de “simbolismo importante” y el primero de otros proyectos conjuntos de las parroquias centrales. En la misma línea ha apuntado que “la situación actual no es grave y no se debe generar alarmismo”, si bien es importante apostar por la “solidaridad” y “hacer los deberes que la ciudadanía nos pide”. Los dos cónsules han insistido en la necesidad de “concienciar y sensibilizar”
la población para no malgastar el agua y han remarcado que la voluntad es seguir haciendo campañas conjuntas de todos los comunes con este objetivo.
El suministro de agua potable a través de la conexión de las redes de agua potable sólo se realizará cuando, por circunstancias excepcionales, una de las parroquias no pueda abastecerse suficientemente de su propia red. En cualquier caso, tal y como han apuntado los cónsules, todas estas excepcionalidades quedarán detalladas en el correspondiente convenio.
