El pleno del Consell ha dado luz verde a la liquidación del presupuesto del ejercicio 2023, que se ha cerrado con un resultado presupuestario de 6 millones de euros aunque, teniendo en cuenta las desviaciones de financiación positivas, el resultado ajustado se ha situado en 9 millones.
La liquidación de ingresos ha sido de 27,2 millones de euros, millones, con una liquidación del 61,6 por encima de las previsiones iniciales de los impuestos directos, debido al incremento del impuesto sobre la construcción.
Tanto la cónsul mayor, Eva Sansa, como el consejero de Finanzas, Agustí Garcia han remarcado que el presupuesto se elabora siempre con criterios de prudencia y este sería uno de los motivos de este resultado positivo. El aumento de los ingresos ha hecho posible un incremento de la capacidad de inversión del Común y ha permitido aprobar modificaciones presupuestarias por valor de 9,8 millones, de las que 8,8 se han destinado a gastos de capital.
En cuanto a los gastos corrientes, ascienden a 10,8 millones, con una liquidación del 88,4% de lo presupuestado. Dentro del capítulo de inversiones, hay que remarcar que ha habido obras que no se han podido finalizar. Por ello, aunque se han liquidado 7,6 millones, se han reconducido 4,5 millones al ejercicio 2024 para acabar de realizar varios proyectos. Entre las principales inversiones realizadas cabe remarcar las mejoras en la red de aguas, ya que el Común de la Massana está priorizando los trabajos para garantizar el suministro de agua, además de otras obras de ensanche de carreteras, renovación de espacios públicos y creación de aparcamientos para mejorar el bienestar de los mazatlecos.
En cuanto al endeudamiento, continúa la tendencia a la baja y queda situado en los 7,7 millones de euros. García ha remarcado que el buen estado de la Tesorería es un buen pulmón para poder invertir sin necesidad de contraer créditos, lo que permite ir reduciendo el endeudamiento.
Por otro lado, también se ha aprobado por unanimidad una partida de 20 mil euros para poder ofrecer un servicio de transporte escolar al margen del clípulo parroquial. La consejera de Educación, Bet Rossell, ha recordado que, desde hace tres años, el Común de la Massana asume el transporte escolar de los alumnos de la escuela francesa. El motivo de ofrecer este servicio es que se pactó un decalaje de un cuarto de hora en el horario de entrada y salida del centro, dentro del paquete de medidas para descongestionar el tráfico en horas punta.
Hasta ahora, el transporte escolar se ha llevado a cabo con los recursos del bus parroquial, que cada vez tiene más usuarios, sobre todo a raíz de su gratuidad. Ahora se desligarán los dos servicios para que los usuarios del transporte público tengan más horarios disponibles y los alumnos tengan un bus específico.
En la misma sesión ha jurado su cargo la nueva interventora comunal, Cristina Patiño, y los deseneros de los diferentes cuartos.