El Secretario de Estado de Transición Energética, Transportes y Movilidad, David Forné, ha recibido este jueves la visita oficial del Secretario General de la Generalitat de Cataluña, Joan Jaume, y del secretario de Movilidad e Infraestructuras, Marc Sanglas. En el encuentro, que da continuidad a la reunión que los dos representantes mantuvieron en Barcelona en octubre del año pasado, se ha profundizado en las relaciones de buena vecindad en materia de infraestructuras y conexiones terrestres y aéreas, con la finalidad de facilitar la promoción turística, las relaciones económicas y empresariales y el desenclave del territorio pirenaico.. La visita se ha producido con motivo de la celebración de una nueva reunión mixta para la gestión, la explotación y la promoción del aeropuerto de Andorra-La Seu d’Urgell.
Se han intercambiado los diferentes proyectos que los dos territorios trabajan para mejorar la movilidad, y en esta materia el secretario de Estado ha explicado las novedades que ha impulsado el Gobierno para mejorar la conexión entre Andorra y La Seu d’Urgell a través del transporte público vía autobús. Así, y en cuanto a la movilidad interna, Forné ha destacado que el Gobierno trabaja con un proyecto para desarrollar y establecer
un plan sectorial de infraestructuras que incluya la implementación de un sistema de transporte público urbano de viajeros segregado. Con estos nuevos estudios, el Gobierno da un paso más para poder encontrar el mejor modelo de transporte público segregado que permita dar fluidez a la movilidad del país, descongestionando el sistema actual, y reducir el nivel de emisiones de CO2 con efecto invernadero descarbonizando el sector.
Durante la reunión, Jaume y Sanglas han explicado a Forné que la Generalitat de Cataluña continúa adelante con la redacción del estudio de una nueva línea ferroviaria que conecte Andorra y La Seu d’Urgell. La iniciativa pretende analizar una nueva conexión ferroviaria al interior del Alto Pirineo y, al mismo tiempo, establecer un nuevo servicio ferroviario entre Barcelona, La Seu d’Urgell y Andorra. El estudio actualmente se encuentra todavía en fase de redacción y Jaume ha avanzado que en los próximos meses se podrá presentar. Forné ha mostrado el interés en este proyecto que permitiría, por un lado, mejorar sustancialmente la movilidad del centro del territorio catalán y, por otro, uniría dos motores económicos y empresariales como son la capital catalana y Andorra. Además, la conexión entre La Seu d’Urgell y Andorra permitiría rebajar el tráfico en la zona fronteriza. Asimismo, Forné también ha apuntado la voluntad de que la eventual conexión ferroviaria estuviera coordinada con el estudio del Gobierno para el transporte segregado.
Más allá de las conexiones terrestres, y en el marco de la reunión mixta, también se ha intercambiado el interés por seguir apostando por dinamizar el aeropuerto de Andorra-La Seu d’Urgell. Se ha puesto sobre la mesa el éxito alcanzado en la prueba piloto del vuelo comercial que ha permitido unir durante el invierno la ciudad de Palma y el Pirineo. La línea ha obtenido una ocupación media de cerca del 70% con un total de 2.594 pasajeros que han viajado en 52 operaciones. De hecho, Forné ha explicado al representante de la Generalitat que la línea no ha supuesto ningún coste extra al Gobierno, fruto de la buena acogida y ocupación. Ambas partes se han comprometido a trabajar para implementar nuevas acciones que ayuden a aportar nuevas líneas aéreas y permitir la instalación de nuevos hangares para guardar los aviones. Así, se ha compartido que el aeropuerto Andorra-La Seu d’Urgell incrementa progresivamente el ritmo de usuarios: ha contabilizado durante el primer trimestre del año un total de 5.546 pasajeros, que son más del doble que los registrados durante el mismo periodo del año anterior.