La OMS ha declarado esta semana la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) por el brote de mpox (conocida anteriormente como viruela del mico) en África.
Esta declaración conlleva el compromiso por parte de los países adheridos al Reglamento Sanitario Internacional impulsar medidas que prevengan la expansión del virus a otros entornos.
Actualmente, en Andorran o se ha registrado ningún caso ni sospecha de la enfermedad, sin embargo, las autoridades sanitarias mantienen el seguimiento constante y se ha actualizado la información a los profesionales sanitarios para que puedan tomar las medidas adecuadas en caso de que se detecte algún caso o sospecha.
Recomendaciones para la población general
Se recomienda a las personas que tengan que viajar a un país en el que hay circulación viral actualmente, tomen las medidas preventivas adecuadas: evitar el contacto con animales salvajes, evitar el contacto estrecho con personas enfermas y no compartir ropa u otros utensilios con personas enfermas.
Para más información, antes de viajar se recomienda contactar con el Servicio de Atención al Viajero o con el 116.
En caso de hacer menos de 30 días de la vuelta de un país con circulación del virus del mpox o de haber estado en contacto con un caso y presentar síntomas compatibles con la enfermedad, hay que hacer uso de la mascarilla, cubrir las lesiones, aislarse en casa, contactar con el 116 para que haga su valoración y seguir sus indicaciones.
Actualmente, en Andorra la recomendación de la vacunación se limita a las personas con alto riesgo de infección.
¿Qué es el mpox?
El mpox (conocida anteriormente como viruela del mico) es una enfermedad vírica endémica en Africa central y occidental.
La transmisión de persona a persona se da por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias (principalmente gotas respiratorias grandes) o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
El periodo de incubación suele ser de 5 a 16 días, pero puede llegar a 21. Los síntomas empiezan (1-5 días) con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, mal de espalda, inflamación de los ganglios linfáticos, calambres y esgotamiento.
Normalmente, se desarrolla una erupción, que generalmente empieza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales.
Cuando la muleta cae (2-3 semanas), la persona ya no es infecciosa.