Can Narcís, un local ubicado en la calle Príncep Benlloc y abierto desde abril de 2023, es uno de los establecimientos que se ha especializado en las comidas para llevar. Cada vez son más los clientes que piden este tipo de productos y eso acompañado de una propuesta tradicional catalana y platos caseros, es sinónimo de éxito.
Además, la atención familiar de su propietario, Narcís Allué, invita a las familias a elegir su propuesta por delante de los restaurantes. “Los clientes son muy diversos, desde jóvenes que trabajan en las oficinas y ‘coworking’ cercanos, y que buscan comidas rápidas y económicas para llevar, como escudella o canelones, hasta familias que piden platos más abundantes para grupos, como guisados tradicionales, arroces o paellas” comenta Allué.
Narcís Allué se ha especializado en los “almuerzos rápidos y económicos para llevar”
Entre los éxitos de Can Narcís se encuentra el fricandó, los caracoles, los muñeles hechos a mano y las croquetas. Tal y como explicaba Allué, uno de los puntos que diferencia su negocio es la capacidad de adaptarse a las estaciones del año. “Creo que destacamos por utilizar productos de temporada y ajustar nuestra carta según la época, buscando siempre los mejores ingredientes de cada momento. Por ejemplo, en invierno preparamos calçots, en primavera ofrecemos platos con guisantes, y también trabajamos mucho con murcias. Ahora, además, he empezado a pedir flores de calabaza, que hago rellenos, para aprovechar al máximo lo que nos ofrece cada temporada” señala Allué.
Por si no fuera suficiente, los clientes que aún tienen dudas cuando llegan al local se enteran de que el propietario cuenta con 28 años de experiencia. Allué comenzó a cocinar desde los catorce años en casa, donde sus padres tenían un negocio familiar, y luego estudió cocina y trabajó durante diez años en el sector de la hostelería antes de abrir su propio negocio.
Para Narcís Allué, unas de las llaves de su local son los platos que ofrece y el precio reducido a los que los vende. El cocinero es consciente de que con el paso de los años los restaurante se han vuelto cada vez más caros, por lo que el “boca a boca” ha sido un fenómeno que lo ha convertido en uno de los máximos atractivos gastronomicos del Principado.. Además, ante la campaña de Pascua ha experimentado un incremento de la demanda, lo que demuestra que esta propuesta de local gusta y mucho a los habitantes de Andorra.