Víctor Grau: "Hacen falta aires nuevos y el PSC propone un proyecto ambicioso"

02 de febrero de 2023 a las 11:11h

El PSC de Tortosa ha apostado por una renovación, tanto en su partido como en la misma ciudad. Tras la salida del gobierno con Meritxell Roigé, decidieron elegir aire fresco para su candidatura. El elegido fue Víctor Grau, un joven de 32 años que trabaja como docente y nunca ha ocupado ningún cargo público. El objetivo parece claro: acabar con los 16 años de gobiernos convergentes e iniciar una nueva etapa de unidad con lo que llama "la izquierda progresista". Entrevistamos al alcaldable de los socialistas en la capital del Baix Ebre para conocer su proyecto de "la Tortosa de los 50.000 habitantes" y las perspectivas de cambio para este 2023 electoral.

 

¿Qué cambio representa respecto a su predecesor?Somos un partido municipalista con tradición en la ciudad y que hemos gobernado durante ocho años en una etapa anterior. En este mandato, hemos estado también en el gobierno y hemos terminado tareas importantes con relación al ámbito de memoria histórica, cultural, urbanístico y de la gobernabilidad del Ayuntamiento. Esto es un elemento que nos precede y del cual no renegamos. Es cierto que con este nuevo liderazgo se abre una nueva etapa en el partido con un nuevo proyecto de ciudad que intenta ampliar la mirada y ser ambicioso. Después de 16 años de gobierno, ha faltado un proyecto de ciudad, tanto por parte del ejecutivo como del resto de partidos.

 

Apuestan por un cambio en la ciudad que vire hacia la “izquierda progresista”. ¿Eran posibles estas políticas cuando gobernaban con un partido que quizás no entraría en este encaje?El PSC encabezado por Enric Roig tuvo una línea estratégica que perseguía esta izquierda progresista. Después de estos dos años en el gobierno se dan cuenta de que, con la alcaldía en manos de Meritxell Roigé, se abandona la posición del PSC, sobre todo en ámbitos de infraestructuras como el hospital. La alcaldesa ha votado sistemáticamente que 'no' al nuevo hospital y, al final del mandato, ha comprado unos terrenos a toda prisa sin hacer ninguna reordenación urbanística. Es sólo una estrategia electoral y esta actitud hace pensar que es difícil mantener nuestra apuesta dentro del gobierno. Siempre estaremos al lado de la gente y de los servicios.

 

Hay gente que puede ver esta salida del gobierno como un acto electoralista.Yo creo que no. Hemos intentado tener responsabilidad de gobierno y lo hemos hecho bien. Ahora mismo esto ha vuelto a quedar demostrado. El PSC ha llegado a un acuerdo con el Gobierno de la Generalitat para aprobar los presupuestos. Es una muestra más de responsabilidad política. Hemos priorizado el bienestar de las personas y ahora se abre una nueva etapa con un nuevo liderazgo ambicioso.

 

El gran lema de su proyecto es "la Tortosa de los 50.000 habitantes". Más allá de las cifras, ¿qué representaría para la ciudad un hito como éste?La cifra no es baladí, tiene su cálculo. No se trata de un eslogan publicitario, sino de un gran plan estratégico que debemos creer. Tenemos que ser capaces de trasladar nuevos retos y dinámicas a la ciudad. Por ejemplo, el polígono industrial debe ser un elemento clave. El PSC ya impulsó el Catalunya Sud entre los años 2003 y 2007, lo que hoy hace posible que Kronospan venga a Tortosa. Esto no se consigue gracias a la gestión de la alcaldesa, sino que vienen porque estamos dotados de terreno industrial, servicios y el corredor del mediterráneo (impulsado por el PSOE). Esta conexión ferroviaria será una realidad y posibilitará que las empresas puedan enviar las mercancías en tren por toda Europa.

 

¿Qué otros elementos afectaría el crecimiento de la ciudad?También afecta la reordenación urbanística de la ciudad. Los socialistas modificamos el POUM y hasta ahora no se ha tocado. Si queremos crecer, debemos plantear un nuevo modelo de ciudad. Tenemos que permitir un crecimiento exponencial de forma equilibrada que cuente con los pueblos. Además, debemos realizar intervenciones importantes en zonas con valor histórico y urbanístico como el casco antiguo. Actualmente, lo han dejado degradar en el tiempo y entendemos que no es una prioridad para el gobierno. Para nosotros sí. El casco antiguo debe convertirse en un eje importante en el ámbito urbanístico. Esto significa realizar intervenciones quirúrgicas relevantes para abrir plazas y calles y hacer más amable y atractiva la zona. Nos permitirá reactivarla también en el ámbito comercial.

Por otra parte, apostamos firmemente por el desdoblamiento del Eje del Ebro. Convergencia planteó una apuesta faraónica, que ha hecho que se guarde en un cajón. En cambio, nosotros queremos hacer una propuesta real que nos permita apostar por el barrio de Ferreries. Esto nos daría la opción de abrir un nuevo pulmón verde que conectaría todos los centros educativos de la zona. Además, también mejoraría la conectividad con la Cataluña interior.

 

¿Qué otras demandas tiene el territorio y debería abanderar Tortosa?Tortosa debe recuperar el liderazgo territorial. En los últimos 16 años, esto se ha perdido. El Ayuntamiento de Tortosa y los nuevos políticos que representaremos el arco municipal debemos asumir este reto. El liderazgo no se impone porque tengamos la mayor parte de las sedes administrativas. Se trata de un liderazgo activo, de acción y de responsabilidad territorial. Implica dos cuestiones: la defensa de proyectos y ser capaz de sumar sinergias. El territorio debe ser capaz de aglutinar fuerzas más allá de la representatividad política para sumar y hacer un clamor social. Algunos ejemplos son el hospital, el desdoblamiento del Eje del Ebro o el modelo de intervención sobre el Delta. No podemos hacer la guerra cada uno por su lado.

 

¿El nuevo hospital puede ser una realidad o corre el riesgo de quedarse en un proyecto sin ejecutarse?Tenemos el miedo de que la ampliación del actual Hospital Verge de la Cinta acabe siendo una excusa para no acabar haciendo lo que merecemos. No es una cuestión de méritos, sino de servicio. Las Terres de l'Ebre merecemos y necesitamos tener un nuevo hospital de referencia dotado de servicios y especialidades. Además, también queremos crecer en el ámbito universitario y puede ser un hospital de referencia para llevar la carrera de medicina al territorio. Parece que la estrategia de la alcaldesa hace que no tengamos claro si quiere un hospital urbano o realmente quiere uno nuevo. Es una cuestión de salud, que es un derecho. Las Terres de l'Ebre somos los grandes olvidados. Con la salud no se juega. Y, si no hay salud, el resto no tiene sentido.

 

Otros grupos parlamentarios como los Comunes han sido muy activos en esta reclamación en el Parlamento. Ahora que el PSC ha cogido fuerza negociadora, ¿contará con la reclamación del nuevo hospital como una de las líneas principales?En los presupuestos ha sido un elemento clave. El compromiso del PSC en este ámbito es real y con una clara voluntad de ejecutar la partida presupuestaria. Es una demanda tanto de Tortosa como del territorio. Evidentemente, agradecemos que otras fuerzas como Movem hayan asumido estos retos porque podremos sumar sinergias.

 

¿Cómo se elaborará el programa electoral que incluirá todas las propuestas concretas?Hemos trabajado mucho y próximamente lo empezaremos a hacer público. Abrimos una nueva etapa en el partido y esto marcará estas propuestas electorales. Hemos escuchado las necesidades del tejido asociativo y empresarial y estamos muy contentos con la recepción. Estamos integrando sus demandas en el programa, que trabajará de forma positiva para la ciudad. La 'Tortosa del Sí' representa nuestra propuesta política. Trabajaremos para hacer una Tortosa más saludable, activa, segura, de vivienda, verde y que resuelva los problemas de la gente.

 

¿El programa ya está terminado?Las líneas estratégicas ya están marcadas, pero aún lo estamos trabajando. No sólo lo haremos en el ámbito orgánico del partido, sino que también queremos abrir un consejo de participación abierto a todo el mundo. Queremos integrar nuevos activos de la ciudad porque, si nos presentamos para gobernar la ciudad, debemos recoger la voluntad de la gente. Tenemos que ser un partido que piensa y gobierna para todo el mundo.

 

En cuanto a la lista, ¿qué tipo de perfiles deberían integrarla?Estoy muy contento de la recepción en las reuniones que estamos teniendo. Queremos trabajar en una doble línea. La experiencia, porque se requiere un grado de reflexión y conocimiento de las instituciones, y un cariz renovado, para despertar nuevas inquietudes. Intentaremos jugar con esta doble visión. Somos un partido responsable y tranquilo, pero a la vez una fuerza ambiciosa.

 

Salió el rumor de que buscaban una coalición con Movem, pero ustedes lo desmintieron. ¿Existió una conversación dentro del PSC para sopesar esta idea?La noticia evidentemente generaba expectación por parte de la prensa, pero nosotros somos una fuerza política histórica, con gran implicación municipalista y que ha gobernado la ciudad. Por tanto, el respeto por nuestras siglas y el candidato es unánime. Nosotros en ningún caso hemos valorado este rumor. Aunque somos conscientes de que nos sentiríamos más cómodos con la izquierda progresista, nos presentaremos con nuestras siglas. Quiero ser el alcalde de la ciudad porque creo que tenemos un proyecto ambicioso y hacen falta aires nuevos. Tenemos todos los ingredientes para hacerlo posible.

 

En anteriores entrevistas comentó que tenía pendiente una ronda de conversaciones con los líderes de otras formaciones. ¿La ha tenido?Hasta ahora, nos hemos intercambiado whatsapps con la totalidad de los representantes en el Ayuntamiento. Las agendas políticas no han permitido estos encuentros. Sin embargo, intentaré cultivar el 'fair play' político. Me gusta tejer una buena relación con todo el mundo y, si soy alcalde de la ciudad, necesitaré acuerdos en cuestiones importantes.

 

Si los números son similares a los actuales, serán necesarios los apoyos de socialistas, Movem y republicanos para formar gobierno. ¿Ve a todos los partidos en esta línea?En 2019 no teníamos ningún inconveniente con esta opción. Quien trazó estas líneas rojas fue ERC. Siempre hemos sido una fuerza que ha apostado por el cambio de gobierno, ya lo hicimos con Joan Sabaté. Nosotros no hemos trazado nunca líneas rojas y no las trazaremos. Estamos abiertos a escuchar cualquier propuesta que nos permita pensar en el cambio de la ciudad. Seguramente seremos la fuerza que más crece.

 

¿No cierra la puerta a Meritxell Roigé?Respetaremos la aritmética que surja de las elecciones. Es obvio que, si nuestra apuesta es el cambio, nos sentimos más cómodos con fuerzas que actualmente no forman parte del gobierno municipal. Creo que con la respuesta soy claro. El cambio pasará por la suma de las fuerzas de izquierda. No priorizaremos un baile de sillas, sino un proyecto de ciudad.

Sobre el autor
Disseny sense títol (5)
Adrià Miró
Ver biografía
Lo más leído