Agentes del Seprona de la Guardia Civil y de la policía local de Tortosa han localizado un taller mecánico que funcionaba sin ninguna autorización en una finca del municipio. Según el comunicado policial, el establecimiento, regentado por un vecino de la misma ciudad, se dedicaba a reparar y hacer el mantenimiento de vehículos.
Los agentes comprobaron que no estaba dado de alta, ni disponía de licencia ni ninguna documentación administrativa de la actividad. Almacenaba diversos vehículos en fase de reparación así como residuos contaminantes, como aceite de motor usado, baterías, neumáticos o chatarra. Estos materiales deben ser retirados por un gestor autorizado. También acumulaba recambios y herramientas para la actividad.
La inspección culminó con la tramitación de diez denuncias administrativas relacionadas con la falta de licencias de apertura y funcionamiento de talleres de reparación de vehículos, con sanciones que pueden llegar a los 300.000 euros por el hecho de albergar residuos peligrosos. Las actas han sido remitidas al Ayuntamiento de Tortosa y a los Departamentos de Presidencia, Territorio así como Empresa y Trabajo.