El Ayuntamiento de Tortosa ha vuelto a reunir este jueves la comisión de seguimiento de la covid-19, para evaluar las nuevas medidas tomadas por los gobiernos de la Generalitat y del Estado para hacer frente a la incidencia de la variante ómicron entre la población. Se trata de la activación del toque de queda a partir de esta noche, entre la 1 y las 6 de la madrugada, en los municipios más grandes de 10.000 habitantes y con una incidencia de casos superior a 250 por cada 100.000 habitantes. Además, quedan limitados los encuentros a un máximo de 10 personas, y el uso de la mascarilla pasa a ser obligatorio incluso al aire libre. Las medidas también afectan al aforo de algunas actividades: en el interior de los establecimientos de restauración, el límite es del 50%, mientras que en el exterior se mantiene al 100%. En las actividades culturales, deportivas y ceremonias religiosas, el máximo permitido es del 70%, lo mismo que se fija para el comercio.
La alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha comparecido esta tarde para hacer un llamamiento a la ciudadanía para que cumplan las medidas. Y es que el aumento de casos que se viene produciendo durante los últimos días, también en la ciudad, ha hecho que el miércoles se llegara al pico más alto de positivos en el conjunto de las Terres de l'Ebre desde el inicio de la pandemia, con 302 casos. El efecto de la vacunación sobre la población está favoreciendo que los contagios no tengan efectos tan graves para la salud de muchas personas y, por tanto, las hospitalizaciones están creciendo a un ritmo moderado.
Para evitar que la atención hospitalaria sufra la presión que vivió en anteriores oleadas de la covid-19, la alcaldesa pide "responsabilidad y prudencia" a la ciudadanía para cumplir las prevenciones marcadas, especialmente ante unas fechas que suponen muchos contactos.
Roigé ha detallado la situación que se está viviendo en los dos centros de salud pública de titularidad municipal: en cuanto a la Clínica Terres de l'Ebre, trabaja con plena normalidad. La actividad quirúrgica había finalizado por Navidad y quedaba limitada a casos de urgencia. Por ello, el Ayuntamiento ha puesto el centro nuevamente a disposición del departamento de Salud por si es necesario derivar algún paciente desde el hospital Verge de la Cinta. En el hospital de la Santa Creu, a estas alturas hay 20 pacientes positivos, que provienen de otros centros. La alcaldesa ha recordado que las obras de remodelación hechas en la cuarta planta para destinarla a pacientes covid hace que a estas alturas se pueda atender mejor estos casos. También se han hecho cribados al resto del hospital y se está haciendo el seguimiento también entre la misma plantilla del centro.
El Ayuntamiento de Tortosa también ha tomado otras medidas preventivas: por un lado, ha suspendido la edición del parque Nadal Jove, prevista para la semana que viene. Además, desde hoy los plenos que se lleven a cabo durante el período de vigencia de las medidas restrictivas se volverán a hacer de forma telemática.
Finalmente, la alcaldesa ha vuelto a agradecer los esfuerzos que están haciendo todos los efectivos sanitarios, así como el resto de servicios esenciales.