Jordi Jordan intentará por tercera vez conseguir la alcaldía de Tortosa. Después de quedar segundo en 2019 y ver cómo sus teóricos aliados pactaban con la alcaldesa Meritxell Roigé, el candidato de Movem Tortosa pide claridad en los posibles pactos. Además, se muestra profundamente crítico con la gestión del actual gobierno, el cual está en minoría en el consistorio. En esta entrevista, Jordi Jordan repasa los puntos clave del mandato y explica sus sensaciones de cara a un acuerdo progresista para 2023.
Llegamos al final del mandato con un gobierno más débil de Roigé después de la salida del PSC. ¿Qué puede suponer la prórroga de los presupuestos?Es una irresponsabilidad que la alcaldesa quiere sacar adelante porque no tiene ningún interés en llegar a un acuerdo con nosotros. Se trata de una situación económica complicada, donde los ayuntamientos deberían estar al lado de las empresas y familias. Además, también es una irresponsabilidad porque con la prórroga no sabremos nada de los ingresos y las previsiones. Por lo tanto, habrá una falta de transparencia.
En política, estamos acostumbrados a ver manos tendidas de la oposición que son puro postureo. ¿Qué proponen exactamente?Postureo no. Si hacemos un repaso a los últimos años, siempre hemos tendido la mano y hemos hecho propuestas públicas. Por ejemplo, los terrenos del nuevo hospital, los terrenos de la pista de atletismo, medidas de vivienda o la tarificación social. Siempre se nos ha dicho que no y, al cabo del tiempo, las han acabado sacando adelante. Como es el caso de los terrenos del hospital y la pista de atletismo. Es el símil con lo que ha pasado en la Generalitat. Aragonès no quería pactar con los socialistas y puede ser que lo acabe haciendo por obligación. En Tortosa ni en esta situación pactan porque no quieren hacer valer nuestra fuerza.
¿Qué razones les dan para no querer sentarse a negociar?Siempre que nos hemos sentado nos han dicho que este era el presupuesto y nuestras propuestas no eran viables. Es falso porque al cabo de un año o dos lo que era inviable acaba siendo viable. También se ha visto en las propuestas de ordenanzas fiscales. Tanto nuestro grupo como Esquerra hemos hecho unas propuestas y nos han dicho que no se pueden sacar adelante asegurando que no se pueden llevar a cabo. No quieren recibir ninguna idea. Esto pone de manifiesto que la alcaldesa y su gobierno actúan desde una prepotencia absoluta pensando que tienen mayoría. No les importa la representatividad democrática y todos los que han gobernado con ellos se han marchado.
Uno de los temas en los que ha trabajado mucho, también desde el Parlamento donde usted es diputado por los comunes, es la creación de un nuevo hospital. ¿Cree que el compromiso de construirlo es firme o les están vendiendo humo?Si fuera por el Gobierno de la Generalitat, este hospital no se haría. Si se acaba haciendo, será por dos elementos clave. El primero y principal, por la presión ciudadana y esta plataforma que está haciendo un trabajo excelente. Y segundo, porque algunos partidos -entre los cuales el nuestro- no cejamos en la defensa del nuevo hospital. Ahora estamos trabajando para que en los próximos presupuestos haya este medio millón de euros que pide la plataforma para poder hacer los estudios técnicos. No diría que nos están vendiendo humo, pero tampoco aseguraría que está atado.
¿Puede ser una línea roja para los presupuestos?Evidentemente, es una línea roja. Queremos este medio millón y por nosotros no será. Por otra parte, en cuanto al Ayuntamiento estamos presionando para que se hagan las modificaciones urbanísticas para dar los terrenos.
Una de las otras grandes batallas es la de la guardería pública, que la alcaldesa Roigé ya ha asegurado. Sin embargo, el gobierno la quiere crear en la Cruz Roja y la oposición ha votado en contra de la comisión de estudio. ¿Cuál es el punto de conflicto?El problema es que aquí hay mucha trampa. Anteriormente, han votado en contra de manera reiterada sobre hacer una guardería nueva. Lo que decimos es que, si se tiene que hacer nueva guardería, se tienen que estudiar todas las posibilidades. Como mínimo hay tres: crearla en un espacio municipal, hacer una de nueva creación con los fondos europeos o coger una entidad existente y pasarla a manos municipales, que es la única opción que dan. Por lo tanto, creemos que en la comisión de estudio para la guardería deberíamos estar todos los partidos. Cuando lo hemos dicho, con la misma actitud de prepotencia, la alcaldesa se ha negado a incorporar a la oposición y ha asegurado que la única fórmula es la que ellos proponen. Queremos una guardería, pero también queremos que se consensúe. Votamos en contra de la creación de la comisión, no de la guardería.
¿Es optimista para que se pueda llegar a un acuerdo?No. Creo que la estrategia será sacar adelante el proyecto y llevarlo al pleno uno o dos meses antes de las elecciones. Así forzará su imposición y, si se vota en contra, podrá decir que es por culpa de los grupos de la oposición malvados. Me gustaría equivocarme...
Una de las críticas más fuertes que le han lanzado a la alcaldesa es la falta de vivienda pública, sobre todo centrado en el barrio del Castillo. ¿Cuál es su propuesta?El resumen es fácil: en 16 años de gobiernos convergentes se han construido 0 viviendas públicas. Además, tenemos barrios históricos donde muchas viviendas están en una situación lamentable. Hemos propuesto un Plan local de vivienda para hacer una diagnosis global. A partir de aquí, tenemos otras medidas como la masovería urbana, la rehabilitación o crear nuevas viviendas en solares. Hemos presentado varias mociones como la del barrio del Castillo, que debería ser un lugar donde se actuara porque prácticamente no queda ninguna vivienda en pie.
Será la tercera vez que intenta ser alcalde. ¿El cambio de rumbo del PSC puede mejorar su sintonía para un posible pacto postelectoral?Se tendrá que ver. Puede ser que hagan este cambio porque se hayan dado cuenta de lo que es gobernar al lado de la derecha local. De hecho, el anterior portavoz socialista dijo públicamente que la señora Roigé representaba “la derecha más casposa de Cataluña”. Pero también puede ser que sea una actuación electoralista. Pasa exactamente lo mismo con ERC. Es el otro partido que también defendió el cambio y a la hora de la verdad no lo ha querido materializar. La ciudadanía que quiere un cambio lo tiene clarísimo. Esperamos tener un resultado suficientemente fuerte para que no puedan volver a hacer estos pactos de despachos en contra de la mayoría.
¿Con quién tiene más sintonía?La verdad es que somos una fuerza municipalista y progresista y estamos abiertos a pactar con todos. Este no será el problema. La cuestión es si los otros dos partidos acaban pactando con la señora Roigé, como los últimos años. La pregunta se la haría a ellos. Si tengo un voto más que el partido socialista, ¿a quién apoyarán como alcalde?
Parece que Roigé es capaz de llegar a acuerdos con las fuerzas progresistas, pero ustedes no. ¿Hace algún tipo de autocrítica por no poder llegar a un pacto con estos partidos cercanos ideológicamente?La autocrítica es la inocencia. Creímos a los partidos que decían una cosa en las elecciones y después hicieron otra. Además, está el tema de los pactos de diputaciones y otras administraciones, que se intercambian como cromos. Estos partidos no han situado nunca el interés real del cambio de Tortosa que prometían.
Dos no se casan si uno no quiere. A ERC le llegamos a ofrecer la alcaldía en 2015, y ni así. Si continúan así, crecerá más Movem Tortosa por una política de alianzas que nadie entiende y les penaliza.
¿Cree que están teledirigidos desde Barcelona?La Diputación de Tarragona la tiene ERC porque el PDeCAT quiso pactar con ellos. Siempre se ha dicho que uno de los motivos era que la alcaldía de Tortosa no se cambiara. Son cosas que todo el mundo sabe, pero que a la ciudadanía no se le explica. Seremos claros y exigiremos que todo el mundo diga con quién quiere pactar. No pasaremos por alto la ambivalencia de nuestros teóricos compañeros de viaje. Ya ha pasado dos veces.
¿Cuáles serán las prioridades de cara a los comicios?Primero de todo, un cambio político en la ciudad. Después de 16 años la inmensa mayoría de la ciudadanía quiere una renovación y oxigenar el Ayuntamiento. En segundo lugar, una política basada en las personas con unas propuestas que buscan mejorar la calidad de vida de los tortosinos y tortosinas. Finalmente, tendremos proyectos más concretos en el ámbito urbanístico y de patrimonio. Todo en la línea de la ciudad que defendemos: dinámica, sostenible y que pone el patrimonio histórico como una oportunidad de futuro. Además, también será capital la capitalidad de Tortosa del sur de Cataluña, que ahora no se está ejerciendo como tal.