El Ayuntamiento de Tortosa y la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos han formalizado el acuerdo que permitirá que el antiguo colegio de San José, en el barrio del Rastro, pueda ser usado por la ciudad como un equipamiento municipal. La cesión de la antigua escuela se hace de forma gratuita y por un plazo inicial de 50 años, que puede ser prorrogado por períodos de 20 años hasta el tope de los 90 años que prevé la legislación.
Esta mañana, la alcaldesa, Meritxell Roigé, junto con representantes de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, y miembros de la entidad Amigos de los Josepets han visualizado el acuerdo delante del antiguo colegio. La alcaldesa ha subrayado que la cesión gratuita del usufructo supondrá una oportunidad para potenciar la actividad en el barrio del Rastro, haciendo que el equipamiento pueda ser utilizado para usos sociales, culturales y deportivos, como recoge el documento. Roigé ha apuntado que, además de poder mantener los actuales usos como comedor social y de almacén de recogida de alimentos de Cáritas.
A la vez, ha apuntado que la voluntad municipal es hacer un proyecto que incluya el aprovechamiento de parte del complejo como equipamiento deportivo, una opción que permitirá alcanzar un doble objetivo: "por un lado dará respuesta a la elevada demanda de equipamientos deportivos que tenemos en la ciudad, con muchos clubes y mucha actividad deportiva, pero sobre todo supondrá una oportunidad para dar más vida al barrio del Rastro y al centro histórico, llevando gente y familias durante toda la semana", ha remarcado.
Una opción que ha subrayado el secretario general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, Don Florencio Abajo, recordando el papel que el beato tortosino mosén Domingo Sol, fundador de la escuela y de la congregación religiosa, quiso dar al equipamiento: "con este proyecto volveremos a escuchar los gritos y ver la actividad de la gente joven mientras se potencia la formación. Pero también contribuiremos a la recuperación de la vida de un barrio que todos los sacerdotes que han pasado por la congregación conocen muy bien", ha apuntado. Don Florencio Abajo ha remarcado la estima que la Hermandad tiene hacia Tortosa, lugar donde nació el Beato Sol, donde se ordenó sacerdote, donde desarrolló su actividad, donde murió y donde reposan las reliquias.
Desde que se anunció el acuerdo entre la ciudad y los Sacerdotes Operarios, el Ayuntamiento ha trabajado para delimitar la superficie que ocupa el antiguo colegio para poder formalizar la cesión. A la vez, el consistorio ha llevado a cabo la expropiación de otra propiedad privada adyacente que completa los terrenos. Como resultado, se han agrupado las nueve fincas existentes en el equipamiento en una sola. En total, más de 21.000 metros cuadrados de superficie integrados por varios edificios, algunos de los cuales están en estado de ruina por el paso del tiempo y la inactividad.
El proyecto también prevé que una parte de las instalaciones pueda ser utilizada por la entidad Amigos de los Josepets, que mantiene viva la memoria del centro educativo y de la actividad vinculada con la Hermandad de los Sacerdotes Operarios.