La colocación de la escultura de la Virgen de la Cinta en la fachada central de la Catedral de Tortosa ya tiene fecha. Los trabajos de ubicación definitivos de la imagen se realizarán los días 30 y 31 de agosto y supondrá la culminación de los actos del cuarto centenario de la Real Archicofradía de la Cinta donde, tras la histórica recepción privada del Papa Francisco en el Vaticano, quedaba pendiente de ubicar en su lugar definitivo la obra escultórica del artista cordobés Marco Augusto Dueñas, sufragada gracias a la aportación individual de personas, empresas e instituciones públicas. Las especiales características de la escultura de mármol blanco de Carrara, de 2,70 metros de altura y 3,30 metros con la nube y corona de un peso entre 1.700 y 1.800 kilos, ha obligado, antes de subirla, a realizar un exhaustivo análisis técnico una vez finalizada la primera parte de las obras de limpieza de la fachada del templo. Hace unos días miembros de la comisión del cuarto centenario y del obispado de Tortosa, acompañados del mismo escultor pudieron conocer de primera mano, y desde el mismo espacio donde irá la escultura, la técnica que se utilizará y que terminará con la imagen de la Cinta presidiendo la parte central de la fachada de la Catedral una vez terminados los trabajos de limpieza.
Las explicaciones de los arquitectos de la obra, Carles Brull y Andreu Alifonso, así como del restaurador Manel Iglesias, permitieron conocer la complejidad del traslado de la escultura, ahora expuesta en uno de los laterales del altar mayor del templo, así como su posterior subida y encaje en lo alto de la fachada.
