Este lunes ha sido un día especial para muchas familias, tanto para los niños como para los adultos: muchos meses después de no poder acceder a las aulas de las escuelas, hoy se ha reanudado la actividad con el inicio del nuevo curso. Para los pequeños, ha sido la oportunidad de reencontrarse con el resto de la clase y con el profesorado, mientras que para las familias ha sido un momento de vuelta a la rutina, por mucho que adaptada a la nueva situación.
Esta mañana, la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha acompañado a la directora de los servicios territoriales de Enseñanza, Montse Perelló, y a la directora de los servicios territoriales de Salud, Mar Lleixà, en el pistoletazo de salida oficial al territorio, que se ha hecho en la escuela de Sant Llàtzer y el instituto Cristòfol Despuig de Tortosa. Roigé ha calificado el día de hoy como "un día importante, especial", ya que desde marzo las aulas de los centros educativos habían quedado cerradas y "ahora ya vuelven a tener vida y alegría".
Para hacerlo posible, durante julio y agosto el Ayuntamiento de Tortosa ha trabajado en coordinación y con la "complicidad" del departamento de Enseñanza, ha destacado la alcaldesa, para habilitar todas las medidas de seguridad que fueran necesarias para el inicio del curso, ya que lo más importante es que "los niños pudieran volver a la escuela", ha insistido Roigé.
El inicio del curso se ha hecho con normalidad en el municipio. En el caso de la escuela de Sant Llàtzer y el instituto Cristòfol Despuig, además, ha servido para estrenar los nuevos espacios que se han construido en el centro. Del mismo modo, este curso servirá para que la escuela complete el ciclo en el centro, con alumnado hasta sexto de primaria.
La alcaldesa de Tortosa ha agradecido a toda la comunidad educativa los esfuerzos llevados a cabo para garantizar el inicio del curso, y también a las familias, por lo bien que han hecho la vuelta a la escuela.