Después de 43 días de confinamiento debido a las medidas para evitar el contagio de la covid-19, en el municipio de Alcanar ayer más de 1.450 niños y niñas pudieron salir a la calle. Ante la incertidumbre de una situación tan nueva y para evitar cualquier masificación, la Policía Local de Alcanar diseñó un dispositivo especial. El concejal de gobernación, Jordi Bort, ha hablado "de afluencia moderada de gente" y se ha mostrado satisfecho del "comportamiento de la ciudadanía".
Bort ha asegurado que ha sido un dispositivo donde "se ha hecho mucha pedagogía y donde se ha pedido responsabilidad a la población". También ha indicado que se previó hacer "algún corte de tráfico en caso de ser necesario para evitar acumulación de personas y para garantizar su seguridad". Además, ha recordado que las instrucciones del gobierno español dicen que "no se puede coger el coche para desplazarse con los menores a espacios particulares, lo que hace muy difícil que la gente del municipio se pueda desplazar a los prados".
Los más pequeños de casa han podido salir equipados con mascarillas elaboradas por la red de costureras voluntarias. Desde el ayuntamiento se les han hecho llegar las mascarillas puerta por puerta con una carta de agradecimiento a su paciencia del alcalde de Alcanar, Joan Roig, dirigida a cada uno de ellos. "Las hemos distribuido en cuatro tallas diferentes con el objetivo de garantizar la seguridad de nuestros niños", ha explicado el alcalde, Joan Roig.
En cuanto a los adolescentes, de 14 a 18 años, han podido salir sólo a realizar las actividades permitidas, como ir a comprar al supermercado o a la farmacia, siempre que un adulto lo haya avalado. El concejal de gobernación ha remarcado que "si todos seguimos cumpliendo las medidas, facilitaremos el trabajo de la Policía Local, que estos días están haciendo un esfuerzo ingente". Por ello ha terminado agradeciendo a la ciudadanía su "muestra de civismo durante el campo de semana" y haciendo un "llamamiento a mantener la responsabilidad colectiva".