El mundo deportivo del municipio poco a poco va volviendo a la normalidad después de los meses más duros del confinamiento. Las entidades deportivas han vuelto a los entrenamientos habituales, aunque han tenido que reducir un poco la actividad, ya que se debe garantizar la ventilación, de cinco a diez minutos, de cada instalación entre entrenamientos. También se ha tenido que organizar un circuito de entrada y salida, tanto en el pabellón de Alcanar como en el de las Casas, con el fin de minimizar la interacción de los equipos.
Además, son las mismas entidades las encargadas de desinfectar el material después de cada uso. En este sentido, el Ayuntamiento ha instalado en los equipamientos dispensadores de gel hidroalcohólico, que han sido cedidos por la empresa Eninter. Asimismo, los equipamientos ahora están vigilados por personal del Ayuntamiento, que se encarga de controlar el flujo de gente. Los encargados de cada entidad deben medir la temperatura a los deportistas antes de entrar en las instalaciones. Además, se debe seguir obligatoriamente el protocolo de manos a la entrada y a la salida.
En cuanto al número de personas que se pueden entrenar dentro de un mismo espacio, el Ayuntamiento y las entidades se han adaptado a las normas marcadas por el Procicat. Actualmente en el pabellón se pueden entrenar 22 personas en pista entera y 11 en media pista. En la Fanecada y en las pistas de las Casas, como son instalaciones abiertas, se permite un 50% del aforo, lo que permite el entrenamiento de muchas personas.
Jordi Bort, concejal de Deportes, recuerda que "el objetivo es que las entidades puedan dar respuesta a las diferentes necesidades de entrenamiento respetando los protocolos de seguridad vigentes".