La Ràpita se adhiere al Protocolo contra las violencias sexuales en entornos de ocio

26 de febrero de 2021 a las 11:22h

El Ayuntamiento de la Ràpita se adhiere al Protocolo de seguridad contra las violencias sexuales en entornos de ocio impulsado por el Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, con la intención de dar un paso más allá en la lucha contra la violencia machista, prevenir las violencias sexuales y evitar que ninguna conducta que atente contra la libertad e indemnidad sexuales quede impune.

El Protocolo establece una serie de conductas que integran el acoso sexual no penal para visibilizar las violencias que cuestan más de identificar y enviar un mensaje de respeto a la libertad e indemnidad sexual de las personas. La concejala de Políticas Sociales e Igualdad, Oona Tomàs, declara que "desde el Ayuntamiento nos adherimos al protocolo para colaborar y coordinarnos con el resto de actores, servicios e instituciones implicadas en las actividades de ocio con el objetivo de destinar los máximos recursos y esfuerzos para prevenir y erradicar las violencias sexuales en la Ràpita".

Con la adhesión al Protocolo, el Ayuntamiento de la Ràpita se compromete a que profesionales de la seguridad, cargos electos, técnicos/as municipales y miembros de la comisión de fiestas reciban una formación obligatoria en materia de violencias sexuales. En dos sesiones, impartidas estas últimas semanas, un total de 47 personas han realizado esta formación telemática con el objetivo de sensibilizar y capacitar al personal mencionado.

El Protocolo dota de contenido y criterios interpretativos y operativos para la actuación de los profesionales de la seguridad que desarrollan sus funciones en Catalunya cuando se encuentren ante conductas de acoso sexual no previstas en el código penal, pero que se consideran constitutivas de infracción administrativa. Con la finalidad de visibilizar, identificar y sancionar las conductas abusivas, que algunos hombres utilizan, y que atentan contra la indemnidad y libertad sexual de las mujeres. El Protocolo establece las actuaciones operativas hacia el agresor, cómo deben actuar los cuerpos de seguridad cuando se produzcan violencias sexuales constitutivas de delito y también en los casos de acoso sexual no penal.

El Protocolo de Seguridad contra las violencias sexuales en entornos de ocio surge ante determinados hechos ocurridos en fiestas populares y espacios de ocio, donde se ha atentado contra la indemnidad y la libertad sexual de las mujeres. Estos hechos han intensificado la preocupación de la ciudadanía sobre las violencias sexuales y se ha puesto de manifiesto que no se puede consentir y por eso, se deben destinar esfuerzos para prevenirlas y perseguirlas con los rigores que los hechos exigen.