La autopsia ha confirmado que la pareja que apareció muerta en una casa de Godall, en el Montsià, murió por inhalación de dióxido de carbono.
Los Mossos d'Esquadra, que investigan las causas de este suceso, han confirmado que ninguno de los dos presentaba signos de violencia. La mujer tenía 61 años y el hombre 54.
Al parecer, la pareja, originaria de Vilanova i la Geltrú, hacía poco tiempo que se había mudado a Godall. Habían heredado un piso y estaban en pleno proceso de reformas, pero aún no tenían conexión eléctrica.
Según informa El Diari de Tarragona, la pareja había pedido que les dieran de alta a la electricidad del domicilio, pero la empresa energética aún no les había dado.
A consecuencia de esto, la pareja instaló un equipo electrógeno que acabó por provocarles la muerte, ya que no contaba con una vía de escape hacia el exterior y el dióxido de carbono se acumuló dentro de la casa.
Días después de morir, un vecino llamó a los Mossos porque hacía mucho tiempo que no sabía nada de ellos a pesar de que su coche no se movió de la calle en ningún momento.
