Con dos décadas como alcalde de Sant Jaume d’Enveja a la espalda, Joan Castor aún no ha encontrado un relevo dentro del partido y repite como alcaldable encabezando las listas del PSC. Pone en valor los pequeños proyectos que se han llevado a cabo, a pesar de las dificultades, y otras actuaciones puntuales de mayor envergadura que se han iniciado y que se están ejecutando para cubrir las necesidades del municipio.
Ante las problemáticas globales, el Ayuntamiento ha hecho frente de forma colectiva para garantizar las mejores condiciones del pueblo y, más allá, se han encontrado con casuísticas locales como las manifestaciones de la plataforma Salvem lo Delta y los fuertes temporales de los últimos años; así como desarrollar nuevas medidas para seguir adelante.
Hace 20 años que es el alcalde de Sant Jaume d’Enveja, ¿es posible hacer valoración solo del último mandato después de todo este tiempo? ¿Cuáles son las sensaciones?Sí, de hecho, estos días comentábamos que siempre nos acaba pesando más o damos más valor a los últimos años, lo tenemos todo más reciente y lo vemos de otra manera. Querría resumir un poco porque esta legislatura que ya termina ha sido muy complicada por diferentes motivos. Normalmente, siempre hacías una planificación de inversiones, mejoras, mantenimientos de servicios, de actividades… que fallaba muy poco, no tenías sorpresas. Evidentemente, se tenían que planificar los proyectos para pedir financiación y esto siempre es así, pero este mandato ha sido diferente empezando por el temporal Gloria que supuso muchos problemas en Sant Jaume; seguidamente, llegó la pandemia global; y después, ya las afectaciones a nivel general a consecuencia de la Guerra de Ucrania.
Como todo el mundo y como administración más cercana al ciudadano, desde el Ayuntamiento tuvimos que reaccionar, sobre todo por la situación sanitaria global, que fue lo más grave y de lo que menos conocimiento teníamos, nadie tenía ningún tipo de experiencia para poderlo gestionar en el día a día, de intentar cumplir con todas las normativas, el confinamiento, aquella preocupación tan grande en la salud; y después, tener que preparar ayudas y apoyo a comercios, autónomos, pequeñas actividades, entidades socioculturales del municipio… que habían estado cerradas y habían sufrido mucho; potenciar nuevas iniciativas para recuperar el tiempo perdido, recuperar la ilusión. Ha sido una serie de cambios muy graves y desconocidos a los cuales nos hemos tenido que adaptar y estamos contentos de haber podido dar respuesta, salir todos juntos, evidentemente recordando siempre a la gente que ha perdido la vida, y haberlo podido superar.
Eso sí, a pesar de algo positivo de esta legislatura, me preocupan los concejales y concejalas que han estado trabajando, que también lo han pasado muy mal ante situaciones tan nuevas y desconocidas; ha habido muchas presiones y mucho esfuerzo. Se valora mucho todo el trabajo y toda la dedicación de todos aquellos meses que pasamos.
En este sentido, ¿ha habido algún cambio interno? Usted vuelve a encabezar la lista, pero ha dicho, también, que busca un relevo de cara a los próximos años. ¿Cómo ha afectado todo esto?No ha afectado mucho, porque lo primero que dije es que nos teníamos que esforzar todos y que sería muy importante que hubiera un relevo, no es la primera vez, lo he dicho en otras ocasiones porque pienso que las cosas se tienen que planificar para poder hacerse bien; y después de tantos años creo que lo correcto sería que yo ya me pudiera ‘retirar’ y alguien más joven y con ideas nuevas pudiera continuar. Esto cuesta mucho, es complicado y no hemos terminado de encontrarlo. Todo el equipo ha hecho un gran trabajo estos últimos años y, quizás, sería la vez que más gente veo preparada para poder asumir la alcaldía y ponerse al frente cuando llegue el momento y desarrollar una buena candidatura. Varios concejales y concejalas están más capacitados, pero las cosas cambian mucho y ellos saben lo que hay, a pesar de que los ciudadanos ‘de la calle’ lo puedan ver de otra manera. Es un sacrificio y una responsabilidad muy grandes, tener el liderazgo acostumbra a frenar y por eso es difícil tomar el relevo.
A pesar de todas las dificultades, recientemente, se han llevado a cabo varios proyectos como la urbanización del polígono industrial para poder trasladar las empresas a la zona, que sería la acción más destacada.La urbanización del polígono de Les Salines se está ejecutando en estos momentos, ya estamos a más del 50% de la previsión de la obra, de sus dos fases. Esta legislatura lo que hemos hecho, después de muchas obras grandes que fueron importantes -el polideportivo, la biblioteca, el centro de día, la guardería, el paseo fluvial, la depuradora de residuales-, quedaba un proyecto pendiente que al pueblo le hacía falta que era poder tener una zona industrial totalmente urbanizada para ofrecer a empresas que se quieran instalar, generar puestos de trabajo en el municipio y también la posibilidad de que las pequeñas empresas actuales puedan crecer y desarrollarse en un lugar más adecuado. Lo intentamos hace años con una empresa y esta vez lo hemos llevado a cabo solos, desde el Ayuntamiento, y a través de las ayudas económicas del Plan de Acción Municipal, que se otorgan por toda la legislatura y que hemos dedicado a este único proyecto; la subvención de la Diputación de Tarragona cubría un 50% del coste aproximadamente y el Ayuntamiento ha aportado el resto. Lo considerábamos una obra muy importante no solo desde el gobierno, sino desde los otros partidos políticos y la ciudadanía desde hacía tiempo.
Ya se está desarrollando y, por lo tanto, las otras actuaciones han sido obras pequeñas, mejoras de muchos espacios públicos municipales. También, es cierto que si repasamos todo lo que se ha hecho, no hay grandes obras, pero hay una cantidad casi infinita de mejoras en la escuela, el centro de atención sanitaria, el ayuntamiento, el polideportivo, cuestiones de agua potable, alumbrado, alcantarillado, zonas ajardinadas y plazas… Esto ha repercutido en el cambio del aspecto genérico del municipio y evidentemente en términos de servicios para la ciudadanía. Hemos intentado mejorar para que la gente esté más atendida y los servicios sean de más calidad.
Por ejemplo, a raíz del temporal Gloria, las caravanas no podían pernoctar en los espacios naturales y habilitamos de manera urgente un área provisional, que ahora también haremos una primera fase para acondicionarla. Y también, hemos pensado mucho en las entidades y los pequeños comercios del pueblo, en ayudas, regulaciones del tráfico… Se ha hecho muy buen trabajo en varios aspectos, sin que sean de grandes dimensiones, porque hacían falta y ha sido positivo para la ciudadanía.
De hecho, otra de las iniciativas que se han impulsado ha sido rehabilitar viviendas desocupadas para garantizar un techo a varias personas y revitalizar el núcleo urbano.Sí, incluso, nos quedamos sorprendidos porque ya lo empezamos a mover hace tiempo y ahora se habla a nivel de gobierno central, de ministerio, el tema de poder llegar a un acuerdo con grandes tenedores o inmobiliarias para disponer de viviendas de alquiler asequible. En nuestro caso, había 4 viviendas de las cuales el Ayuntamiento se podía hacer cargo en aquel momento para hacer la adecuación y la financiación, porque se cobraba un alquiler muy simbólico. Era para aquellos vecinos que tenían una necesidad de vivienda, siempre de acuerdo con los informes y valoraciones de Servicios Sociales, que convocó la propuesta e hizo una lista de usuarios con varios criterios o puntuación, y tres de las viviendas empezaron a ser utilizadas como viviendas, y un cuarto lo utilizamos como local social de Cáritas. Ahora estamos pendientes de las decisiones de administraciones superiores a ver si podemos aumentar el parque de vivienda, ya no solo en cuestiones sociales, sino apostar por hacer un plan local de vivienda y construir vivienda pública de protección oficial y también vivienda para gente que venga de fuera, que vienen a vivir aquí y se quejan de la escasez. Con todo, en aquel momento, permitió dar salida a algunas familias del municipio con una situación complicada.
Después de todas estas mejoras, ¿qué necesidades más ‘urgentes’ quedan pendientes?Hemos trabajado mucho para dar servicios que faltaban y ahora pensamos que la próxima legislatura se tiene que dedicar a generar recursos económicos desde el Ayuntamiento a partir de varias fórmulas que pensamos nos pueden dar resultado, como son la gestión del agua potable cuando termine el convenio que tenemos actualmente, esperamos los fondos nucleares para invertir en nuevas energías y las legislaciones gracias a la inversión de los Fondos Next Generation. Que todos estos recursos puedan ayudar a la pequeña y mediana empresa y al comercio, que es vital porque es lo que da cohesión social a un pueblo y lo que lo mantiene vivo y activo; poder hacer una promoción, ofrecer una ayuda directa a las entidades del tejido sociocultural y también a las personas en temas de vivienda y aspectos sociales para que nadie se quede atrás. Todos los sectores están incluidos y todo el mundo tiene que salir beneficiado.
Especialmente, hablamos del sector turístico y comercial. Se tienen que mejorar cosas, tenemos grandes inversiones en mente para generar polos de atracción de cara al turismo y conexiones de carriles bici, compra de fincas que se encuentran en desuso para poder llevar a cabo actividades… Toda una serie de actuaciones orientadas a beneficiar o potenciar la zona. También, las entidades deportivas y los actos que se organicen en el polideportivo pueden ser un gran revulsivo turístico para Sant Jaume d’Enveja y la gente de fuera que venga interesada por el deporte y la cultura y termine beneficiando económicamente a todo el municipio. Sin embargo, destinaríamos ayudas a la formación y las actividades profesionales.
Y, a la vez, uno de los temas más preocupantes en el territorio son las reivindicaciones de Salvem lo Delta. ¿Cuál es la situación actual?Aquí siempre tenemos el mismo problema, la gente pasa por la Nacional o bien por Lo Passador, entre Sant Jaume y Deltebre, y allí parece que hay una gran cantidad de agua. La realidad es que prácticamente toda es salada y, durante este invierno, los agricultores que antes regaban su huerta con agua del río, debido a la salinidad, este año no lo han podido hacer y la mayoría de vegetación ha muerto. La salinización es uno de los graves problemas del Delta, que evidentemente se agrava en épocas de sequía, pero también se suma el incremento del nivel del mar y la subsidencia que afecta a toda la zona desde hace muchos años. Afortunadamente, a través de la mesa de consenso, con la participación de todos los alcaldes del territorio, se está intentando impulsar un proyecto, se está pidiendo que la Administración tome decisiones hacia la protección del Delta y parece que hemos conseguido que entre Estado y Cataluña iniciaran las relaciones para coordinarse y llevar a cabo las actuaciones necesarias.
Continuaremos incidiendo y ejerciendo presión para que las administraciones superiores actúen. Estamos esperando que se defina el plan de protección y la estrategia medioambiental, para proteger el Delta y también para estar tranquilos de que cuando venga un temporal, aguantaremos en condiciones. Nunca habrá una acción definitiva, se tendrán que ir manteniendo, pero esperamos una vía para conservar este espacio natural y no generar un impacto visual negativo.