Como cada año, durante el primer fin de semana de octubre hemos tenido una gran oportunidad para conocer cómo era la gente de la Moleta del Remei y de nuestras tierras hace 2.200 años. El Fin de Semana Ibérico es el evento anual de la Ruta de los Íberos más importante de Cataluña.
"Este año, la valoración que hacemos desde el Ayuntamiento es muy buena, aunque las medidas preventivas de la covid-19 han hecho que algunas personas no pudieran asistir a los actos por el límite de capacidad de los espacios", explica el concejal de Turismo, Jordi Monfort. "Tenemos ganas de seguir apostando por la difusión de nuestro legado ibérico, el año que viene esperamos poder retomar el festival Tyrika con una programación mucho más amplia", añade Monfort.
En Alcanar la programación de los días 2 y 3 de octubre incluyó jornadas de Puertas Abiertas en el Poblado Ibérico de la Moleta del Remei y en el Centro de interpretación de la Cultura de los íberos-Casa O'Connor, talleres didácticos dirigidos a niños y niñas, un concierto de música electrónica experimental en la zona de olivos milenarios y una visita teatralizada. En total, más de 450 personas disfrutaron de alguna de las actividades.
Y como cada año, se celebró una conferencia a cargo del doctor David Garcia, arqueólogo director de las excavaciones del yacimiento Sant Jaume de Alcanar. Tal y como explica Garcia, en la conferencia "además de los resultados de la campaña de excavación de este año en el yacimiento de Sant Jaume, se presentó el proyecto de impresión en 3D de las piezas aparecidas en las excavaciones arqueológicas, concretamente las que conformaban la vajilla ritual, y que en directo se pudo observar cómo era el funcionamiento de una de estas piezas, la clepsidra, tal y como se utilizaba hace más de 2.500 años". La conferencia también se retransmitió en directo y se puede ver en este enlace.
Helena Fibla, coordinadora del Fin de Semana Ibérico en Alcanar, destaca que "durante la visita teatralizada a la Moleta del Remei, el público pudo oír el sonido del cuerno marino que se hizo sonar desde el yacimiento de Sant Jaume, y comprobar así cómo era la comunicación entre los yacimientos que formaban parte del Complejo Sant Jaume, una experiencia realmente emocionante".
Por otra parte, también hay que poner en valor que se presentaron las primeras Noches de Tyrika con un éxito de asistencia, "se pudo disfrutar de música electrónica vinculada a sonidos de la lengua ibérica, en un entorno fantástico como es la zona de los olivos milenarios cercanos a la Moleta del Remei, donde se creó un ambiente mágico gracias a la iluminación con suaves luces de colores", añade Fibla.