Con la última retirada de todas las placas franquistas de las viviendas de La Ràpita, el municipio elimina todos los elementos de simbología franquista de la vía pública y da cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica. La ley, que cumple el Ayuntamiento de La Ràpita, fija que no puede haber elementos de este tipo en la vía pública y determina que las administraciones públicas deben tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva del alzamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.
El consistorio remitió, hace pocos meses, un requerimiento a las comunidades de propietarios de los inmuebles donde se situaban las placas de simbología franquista para informarles de la retirada de éstas. Pasado el plazo, han sido los mismos propietarios quienes han retirado cada una de las placas, aunque tenían a su disposición los servicios técnicos municipales para que lo hicieran.
El alcalde de La Ràpita, Josep Caparrós, expresa su agradecimiento a los propietarios de las viviendas, ya que han retirado las placas una vez recibido el requerimiento, y expone que "la eliminación de todos los símbolos de enaltecimiento del franquismo demuestra que La Ràpita se desvincula de cualquier vínculo con la dictadura y se posiciona totalmente en contra del fascismo".
Las últimas actuaciones en las placas de vivienda de trece edificios se suman a la retirada de la cruz franquista de la Torreta en el año 2017, para dejar La Ràpita libre de simbología franquista. Actualmente, no se tiene constancia de ningún elemento más de estas características en la vía pública de La Ràpita.