La Fiesta Mayor de La Ràpita de este año, celebrada entre el 23 de julio y el 1 de agosto, ha contado con cerca de 3.000 personas diarias que han participado en los diferentes actos y actividades que se han organizado siguiendo todas las medidas de seguridad para evitar la propagación de la pandemia de la covid-19.
El Ayuntamiento de La Ràpita hace una valoración muy positiva sobre la ejecución de los actos que constaban en el programa y la acogida por parte de la ciudadanía en cada uno de ellos. Este año, para asistir a los actos se requería inscripción previa y control de entrada y salida en cada acto, lo cual ha sido fácil gracias a la implicación de los rapitenses.
El concejal de Fiestas, Enric Vidal, expone que "no han sido unas fiestas como las que llevamos años celebrando, pero con el esfuerzo y las ganas de todos hemos conseguido disfrutarlas al máximo, teniendo en cuenta la situación que nos rodea, la cual no es nada sencilla". Vidal confía en poder celebrarlas sin restricciones el año que viene y asegura que "ya estamos trabajando en las Fiestas de la Virgen María de La Ràpita para ofreceros un programa amplio y variado".
Fueron muchos los actos en los que las entradas se agotaron. Cabe destacar la acogida de la noche del pregón, de los conciertos para los jóvenes, de los espectáculos musicales de la plaza 1 de octubre, de los espectáculos taurinos y de algunas actividades infantiles, como los hinchables o la rotura de ollas.
El concejal manifiesta que "gracias a la implicación de todos los miembros de la organización, de los representantes infantiles y juveniles, y de las asociaciones, entidades y peñas del pueblo han hecho posible que podamos vivir estas fiestas especiales y atípicas".