Las explosiones de Alcanar fueron la antesala de los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils, el 17 y 18 de agosto de 2017. El estallido premonitorio de la casa ocupada por la célula terrorista en la urbanización Montecarlo, en Alcanar Playa, ha ido quedando en segundo plano durante la instrucción y la investigación del caso.
Fuentes municipales lamentan que el Ayuntamiento no ha podido personarse en la causa judicial que juzgará al hermano de uno de los terroristas, un colaborador de la célula de Ripoll y el único superviviente de la explosión en Alcanar. Además, recuerdan que tampoco se les invitó a la comisión de investigación parlamentaria sobre el 17-A. Mientras tanto, los vecinos de la urbanización afectada han declinado hacer este año ninguna conmemoración de los hechos.
La noche del 16 de agosto de 2017, la casa de la urbanización Montecarlo donde se acumulaban bombonas de butano y varios kilos de explosivo fabricado por los terroristas saltó por los aires. Tres años después, los vecinos de Alcanar Playa intentan "pasar página" al hecho de haber convivido sin saberlo con la célula terrorista que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils.
Las aseguradoras han indemnizado a los damnificados por las explosiones y el Ministerio del Interior sufragó al Ayuntamiento los costes de alojar a los afectados y los medios que se necesitaron para gestionar la etapa posterior a los hechos.
Los vecinos de la casa contigua han comprado la parcela donde estaba el chalet de los terroristas y la han cerrado para que deje de atraer curiosos. Tampoco habrá este año conmemoraciones en el tercer aniversario de las explosiones. La propuesta del consistorio para honrar a los vecinos y recordar con ellos el trance vivido ha sido descartada por los residentes en Montecarlo.
También ha quedado parado el proyecto para recepcionar la urbanización que no dispone de alcantarillado, iluminación y otros servicios básicos. Algunos propietarios impulsaron el proyecto en 2018 con el apoyo del Ayuntamiento, pero el coste que no podemos asumir todas las familias lo mantiene parado. El consistorio propuso encargarse de licitar y ejecutar el proyecto y cobrarlo a los vecinos con contribuciones especiales o cuotas de participación, de forma que lo pudieran pagar en periodicidades.
Urbanizar esta zona de Alcanar Playa también buscaba un efecto disuasorio de personas que buscan esconderse o pasar desapercibidas, como ocurrió con los terroristas. En el momento de la explosión hasta cinco casas de esta urbanización estaban ocupadas.
El juicio
La Fiscalía no ha reconocido los hechos de Alcanar como ataque terrorista y los ha desvinculado en la instrucción de los atentados de Barcelona y Cambrils. El consistorio pidió el verano pasado al Ministerio Fiscal que reconsiderara la decisión y alzó la voz cuando algunas informaciones relacionaban al imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty -muerto en la explosión de la casa de Alcanar-, como confidente de los servicios secretos españoles. En ese momento, el Ayuntamiento pidió comisiones parlamentarias para investigarlo, pero se han vuelto a sentir "aislados", como apuntan fuentes municipales, porque tampoco se les ha invitado a participar en la comisión sobre los atentados que ha hecho el Parlamento.
Barcelona pide indemnizar a las víctimas de Alcanar
Hace sólo unas semanas, la Audiencia Nacional abría el procedimiento abreviado para juzgar a los tres procesados por el 17-A, acusados de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de explosivos, y delito de estragos en grado de tentativa. Se considera que ninguno de los tres participó de manera directa en los atentados y la Audiencia Nacional descarta juzgarlos por asesinato, pero no limita que las acusaciones puedan acusarlos de estragos terroristas consumados y asesinatos en tentativa, o lesiones de carácter terrorista por la acumulación de explosivos en Alcanar, donde preparaban asesinatos aún más masivos.
Así lo ha hecho el Ayuntamiento de Barcelona que, como acusación particular, les imputa también las lesiones que causaron a 27 personas heridas en la primera explosión de Alcanar y en la segunda deflagración que se produjo la tarde del 17 de agosto, cuando los equipos de emergencias desescombraban la zona. La solicitud de pena más alta es para el único superviviente de la explosión en Alcanar, Mohamed Houli Chemlal. El Ayuntamiento de Barcelona le pide 95 años de prisión y la Fiscalía, 41.
El Ministerio Fiscal también reclama que Mohamed Houli y Driss Oukabir, hermano de uno de los terroristas muertos, indemnicen a los heridos por la segunda explosión que hubo en la casa de Alcanar, pero no a las víctimas de la Rambla o Cambrils -16 muertos y más de 140 heridos-. En concreto, les pide 229.281 euros e indemnizaciones por los daños materiales provocados en varias viviendas y vehículos, que deberán cuantificarse en ejecución de la sentencia.
