Los alcaldes de Paüls, Xerta, Alfara de Carles, Aldover y Tivenys han enviado una carta al presidente de la Generalitat, Salvador Illa. En la misiva detallan las medidas más urgentes e inmediatas que deben tomarse en la zona y solicitan que los cinco municipios del Bajo Ebro afectados por el incendio forestal sean declarados zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil (zona catastrófica). Enric Adell, Roger Aviñó, Jordi Forné, Rosalia Pegueroles y Eladi Galbe solicitan a Illa que traslade la petición al gobierno español, así como la reunión que el jefe del Gobierno prometió llevar a cabo y donde los alcaldes quieren abordar actuaciones a medio y largo plazo, que implicarán también "una coordinación efectiva" con el Parque Natural dels Ports.
La carta de los cinco alcaldes de los pueblos afectados por el incendio de la semana pasada en el Bajo Ebro se ha enviado al presidente Salvador Illa este martes. En la misiva, a la que ha tenido acceso la ACN, piden a Illa "su compromiso e implicación directa" para "atender con urgencia esta situación excepcional". La carta plantea "un plan de colaboración y de ayudas coordinadas" para poder "dar respuesta a las urgencias inmediatas, así como planificar las acciones de recuperación y prevención a corto, medio y largo plazo".
Una de las primeras solicitudes al Gobierno es que haga la petición al Estado para declarar la zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, y que los afectados, la agricultura, la ganadería y otros negocios, puedan aplicar las medidas fiscales y apoyos pertinentes que supone esta declaración. Los cinco alcaldes se ponen a disposición del presidente para reunirse cuando el jefe del Gobierno lo "considere oportuno" y confían en que "con la colaboración de todas las administraciones" se pueda "afrontar la reconstrucción y prevención" del territorio afectado por el incendio "con responsabilidad y eficacia".
Medidas urgentes
Entre las actuaciones más inminentes se solicita la apertura de caminos, municipales y vecinales; la gestión de los árboles quemados en los bordes de los caminos y la creación de franjas de seguridad de al menos cinco metros para evitar riesgos y peligros para la población "cuando empiecen a caer" árboles y ramas "en los próximos días o semanas"; actuaciones para evitar la erosión de caminos y zonas afectadas por el incendio cuando llueva; las reparaciones provisionales de firmes en los caminos para garantizar que se pueda circular con vehículos, mientras no se puedan hacer mejoras definitivas; ayudas con personal y recursos económicos para que los vecinos afectados puedan entrar en fincas, negocios y las casas particulares; y la recuperación de las infraestructuras "esenciales" dañadas para la extinción de incendios (hidrantes, balsas contra incendios y de riego y tuberías rotas). Finalmente, también se hace mención de las conexiones de telefonía, que hay que restablecer, para garantizar que futuras emergencias no pillen a la población con señales débiles o falta de cobertura.
Más brigadas e infraestructuras contra incendios
Los alcaldes de Paüls, Xerta, Alfara de Carles, Aldover y Tivenys hacen llegar al presidente del Gobierno una lista de medidas a medio y largo plazo para abordar conjuntamente con presidencia y las consejerías implicadas. Las más prioritarias que señalan los alcaldes son la ampliación y refuerzo de las brigadas de gestión forestal y la gestión adecuada de las 3.300 hectáreas quemadas; y construir nuevas balsas, abrir pistas y crear franjas de seguridad más amplias en los alrededores de los pueblos para mejorar y garantizar zonas de trabajo "seguras" para los bomberos y los cuerpos de emergencia en caso de un futuro incendio.
Coordinación efectiva con el Parque Natural
Los cinco municipios también piden mejorar la "coordinación" con el Parque Natural dels Ports para que sea "más efectiva" y permita "planificar intervenciones preventivas" que hayan sido consensuadas entre los municipios, Bomberos, Bosques de la Generalitat y el mismo Parque. "No podemos permitir que la próxima vez se llegue a quemar un espacio aún mayor, como podría ser un incendio de 10.000 o 20.000 hectáreas", alertan a Illa en la carta.
Otras medidas que plantean son autorizaciones puntuales a los propietarios afectados de quemas agrícolas y talas de pinos quemados; ayudas económicas para hacer "todas estas actuaciones de forma efectiva y ágil"; y ayudas específicas para la agricultura, la ganadería y los negocios que han perdido cosechas, ganado o han visto gravemente afectada su actividad económica a causa del incendio.