El Ayuntamiento de la Ràpita ha elaborado la primera diagnóstico de la situación actual de la infancia y la adolescencia en el municipio para analizar y conocer de primera mano su realidad, con el fin de diseñar políticas públicas que les sean efectivas y formular el próximo plan que se oriente a la mejora y transformación de esta realidad. Este diagnóstico se ha desarrollado como un proceso participativo que ha implicado a la ciudadanía promoviendo vínculos y generando redes de relación entre los actores implicados en la infancia y la adolescencia de la Ràpita.
Esta mañana, se ha presentado en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de la Ràpita la importancia de hacer el diagnóstico y los beneficios que conlleva. El alcalde de la Ràpita, Josep Caparrós, ha declarado que "se trata de un documento estratégico y estructural que permitirá tener una radiografía de la situación de infancia y adolescencia en la Ràpita para poder implementar, de manera eficaz, todas las políticas sociales de este ámbito que se consideran oportunas ante las conclusiones extraídas".
Un millar de personas entre técnicos y técnicas de las diferentes áreas del ayuntamiento; personas con experiencia en el ámbito de la educación, salud y servicios sociales; entidades y asociaciones que trabajan con y para la infancia; personas mayores, progenitores y los mismos niños y adolescentes han colaborado y contribuido en este estudio que aspira a contener una visión amplia, fundamentada y representativa de las debilidades, fortalezas y necesidades identificadas.
La metodología empleada para obtener una visión diversa y exhaustiva de la infancia y la adolescencia han sido sesiones de trabajo con el Consejo de niños, grupos de discusión, cuestionarios y consulta de estudios y documentos recientes sobre esta cuestión. La concejala de Políticas Sociales e Igualdad, Ona Tomàs, ha expuesto que "en el momento en que decidimos hacer el estudio, apostamos porque la ciudadanía participara en este estudio a través de los cuestionarios, reuniones o los grupos de discusiones". Tomàs ha añadido que "desde la concejalía agradecemos la implicación de todas estas personas".
En este estudio se han trabajado varios ámbitos de los cuales se han detectado debilidades y fortalezas: la demografía; la participación y los derechos de los niños; la infancia y la familia; la educación; la salud; la igualdad y la diversidad; la pobreza infantil y familiar; la infancia en riesgo social y violencia entre iguales; los recursos culturales, deportivos, de ocio y tiempo libre; las tecnologías para la relación, información y comunicación; y las condiciones urbanísticas, medioambientales y de movilidad que les afectan.
De todos estos ámbitos se han extraído una serie de conclusiones de las cuales la educadora social de la Ràpita, Maite Ignacio, ha destacado algunas como la incorporación de políticas de participación en infancia, la carencia en la difusión de los derechos de los niños, la creación de la mesa de infancia para mejorar la detección de las situaciones de riesgo, la necesidad de mejorar las conductas de alimentación y de descanso o las dificultades a nivel de movilidad, entre otros. La educadora social ha apuntado que "el hecho de conocer aquello que quieren los niños nos ayuda a implementar actividades de ocio más adecuadas a sus gustos".