El Ayuntamiento de Flix ha levantado las restricciones de uso del agua potable este miércoles al mediodía. Desde principios de julio no se recomendaba beberla, cocinar o tomar duchas largas.
Las últimas analíticas han confirmado la normalización de los niveles de trihalometanos (THM) y la Agencia de Salud Pública confirma que se puede volver a hacer uso del agua del grifo para todas las actividades.
El consistorio continuará reforzando los controles y el seguimiento analítico hasta que se pongan en funcionamiento los filtros de carbono en la red municipal, una instalación prevista para el primer trimestre del año que viene. También avanzan que se recuperarán las restricciones de uso del agua potable si el parámetro de THM vuelve a descompensarse.
Como avanzó a la ACN el alcalde de Flix, Francesc Barbero, el coste de la instalación de fibras de carbono en uno de los depósitos municipales tiene un coste de unos 800.000 euros y la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha otorgado una subvención de 452.000 euros al municipio para poner esta tecnología. El municipio toma el agua del río Ebro a través de la potabilizadora de Ercros, pero es una planta muy antigua y "no es capaz de eliminar la materia orgánica del agua".