Los efectos de la posible huelga de transportistas golpean los supermercados de toda Catalunya. El paro indefinido del 14 de marzo podría dejar a los supermercados sin provisiones, una noticia que ha hecho estallar el pánico entre los ciudadanos. La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha advertido de la "desgracia económica y desabastecimiento" al que España se enfrenta si el Gobierno no adopta "de manera inmediata" medidas para paliar los efectos que los altos precios de los carburantes está causando en el sector.
La patronal recuerda que el transporte de mercancías por carretera es "imprescindible" para proveer tanto a la población como a casi todos los sectores económicos, sobre todo en un país como España, donde el 95% del movimiento terrestre de mercancías y el 70% de las exportaciones a Europa se realiza por carretera a cargo de 360.000 camiones.
En este contexto, diferentes supermercados se han llenado de gente que trata de proveerse de cara a las próximas semanas. Una situación que recuerda a los primeros días de la pandemia. Supermercados como el Mercadona de La Ràpita presentan imágenes preocupantes con estanterías vacías que pueden generar un efecto llamada al resto de la población.
¿Quién secunda la huelga?
La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte ha convocado un "paro nacional indefinido" a partir del 14 de marzo a las 00:00 horas. La organización critica que "el 90% de las empresas del sector está en situación de quiebra total", a lo que se suma la "precariedad" de todos los trabajadores. Pero parece que no todos los transportistas seguirán esta consigna.
La Confederación Empresarial del Transporte por Carretera de Catalunya (CETCAT) no se suma a la convocatoria de huelga, prevista por el sector a partir del próximo lunes. La patronal, sin embargo, dice que entiende los motivos por los que se ha convocado, pero señala que en una reunión con el gobierno del estado consiguieron que saliera adelante una ley que les permite repercutir el incremento del precio del carburante al cliente final.
Josep Lluís Aymat, director de la Federación Empresarial de Auto-transporte de la Provincia de Tarragona (FEAT) recalca que "Los convocantes de la huelga hacen una demagogia populista, un batiburrillo donde incluyen a todo el mundo, abogan al mismo tiempo a los asalariados y a los empresarios". "¿Quién son esta gente?, realmente no les conoce nadie, no tienen nada de representatividad" ha expresado.
Productos en peligro
Aparte del problema en el precio del combustible, la falta de otros productos también pueden tensar el mercado. Es el caso de los derivados del cereal, dado que Ucrania es el principal exportador de este producto a España y a la Unión Europea. El aceite de girasol tampoco escapa del peligro de desabastecimiento. Casi el 70% del aceite de girasol que España importa proviene de Ucrania y buena parte se destina al sector agrícola, la hostelería o la industria conservera y del pescado.
Las grandes cadenas de supermercados han empezado a racionar la venta de aceite de girasol para evitar problemas de abastecimiento por la guerra en Ucrania. En los últimos días, los supermercados han notado "compras desproporcionadas" de aceite de girasol y, para evitar un desabastecimiento similar con el papel de WC al inicio de la pandemia, han optado por limitar su venta en todas las tiendas.
En el caso de Mercadona, la compra de aceite de girasol está restringida a cinco litros por cliente y día, y también se ha racionado la venta de semillas con el fin de "garantizar un uso normal de estos productos". En Consum, la compra de aceite de girasol se reduce a una botella por cliente. En los supermercados Bonpreu también están dosificando la compra de este tipo de aceite a un máximo de cuatro botellas o garrafas por persona. Y en la cadena Makro también se restringe la compra a una botella de aceite de girasol por cliente y día.
